Hasta hace muy poco las cañerías de conducción de agua eran de plomo y este metal era abundante en todas partes, pero cuando se descubrieron sus efectos tóxicos se fue retirando y ahora ya no es fácil encontrar plomo. Pero no queremos dejar de hacer un experimento que te demuestre lo enormemente pesado que es el plomo. Necesitamos once botellas. Del tamaño que tú quieras, pero todas iguales. Llénalas de agua. Coge una con la mano y observa su peso. Si has cogido botellas de un litro, pesará aproximadamente 1 kilos. Ahora mete las once botellas en una caja, levántala con las manos. El peso de la caja entera es un poco menor que lo que pesaría una única botella de plomo, pues un litro de plomo pesa aproximadamente 11,3 kilos. Todavía es más sorprendente el mercurio, que es líquido pero que todavía pesa un poco más que el plomo. Una botella de litro llena de mercurio pesaría 11,5 kilos.