Vitoria. Las fiestas patronales se antojan un momento propicio para que los ladrones hagan, nunca mejor dicho, su agosto a base de asaltar viviendas. Una realidad que los agentes de la Ertzaintza han constatado tras confirmar que durante las recientes fiestas de La Blanca un grupo de delincuentes se desplazó expresamente a la capital de Euskadi para desarrollar sus actividades. Los atracadores actuaron principalmente en pisos bajos y en primeras plantas y a lo largo de la semana festiva protagonizaron un total de once robos. Seis de las denuncias fueron tramitadas ante la Policía Local y las cinco restantes en la Ertzaintza.

La cifra constituye un considerable salto cuantitativo con respecto a 2009, año en el que tan sólo se contabilizaron tres atracos en viviendas de Vitoria entre el 4 y el 9 de agosto. La tónica delictiva ha sido en general alcista, ya que de los 393 atestados instruidos por la Ertzaintza y la Policía Local durante las fiestas en 2009 se ha pasado a 561 a lo largo del presente año.

Este notable incremento viene acompañado del mantenimiento de otro capítulo delictivo que también preocupa a los agentes: los robos en camarotes. En Aldaia, según han confirmado los propios residentes, se siguen cometiendo este tipo de atracos, que se han repetido en los últimos días.

Al igual que la Ertzaintza, los representantes de la Policía Local también constataron ayer un incremento de grupos desplazados a la capital alavesa durante el periodo festivo "expresamente para delinquir". Un hecho que se tradujo en un aumento paralelo de las intervenciones de la Guardia Urbana. En total, los agentes detuvieron a 44 personas a lo largo de estas recientes celebraciones. 27 arrestos correspondieron a la Ertzaintza y 17 a la Policía Local. La mayoría de las detenciones practicadas por la Policía autonómica estuvieron relacionadas con hurtos y violencia doméstica, mientras que la Guardia Urbana intervino principalmente en atracos en vehículos y robos cometidos con violencia.