vitoria. Iruña Veleia no termina de pasar página. Al proceso judicial que enfrenta a los ex responsables del yacimiento con la Diputación y antiguos patrocinadores se ha sumado la petición de Aralar de que se paren las investigaciones y se destituya al director técnico del complejo, el arqueólogo Julio Núñez. EA, mientras, cerró ayer filas en torno a los trabajos impulsados por el Departamento foral de Cultura en la antigua ciudad romana y apostó por "dejar trabajar" a los investigadores y que "no se politice" sobre este tema.
El dirigente abertzale y portavoz del grupo en las Juntas, Lauren Uria, compareció ayer junto a la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, y diversos cargos e integrantes de la formación para pedir "tranquilidad" en torno a los trabajos de Veleia. Uria defendió la actuación de Cultura y recordó que cuenta con "los mejores avales posibles", como los juzgados, el Gobierno central, el Ejecutivo Vasco, una mayoría de las Juntas alavesas y la propia Diputación, "incluido Aralar" mientras formó parte -junto a PNV y EA- del tripartito foral.
La polémica en torno al yacimiento se volvió a avivar después de que Aralar exigiera públicamente que se frenen los trabajos en el yacimiento "hasta que las autoridades judiciales resuelvan la autenticidad o falsedad de los hallazgos", a la par que criticó la participación de una excavadora en las investigaciones. La plataforma SOS Veleia también denunció que la máquina al parecer llegara a profundidades de metro y medio en zonas donde bastaba con excavar 30 centímetros.
López de Lacalle, por su parte, recordó que Lurmen -la empresa encabezada por el ex director de Veleia, Eliseo Gil- también utilizó en diversas ocasiones una excavadora para sus trabajos. Además, frente a las voces que piden unas analíticas definitivas sobre los hallazgos, la diputada insistió en que "no existen". Se preguntó, en este sentido, por qué si en su día se anunciaron que los hallazgos estaban comprobados de forma definitiva ahora son necesarias nuevas pruebas.