vitoria. La repercusión de la polémica por la supuesta participación de periodistas empotrados en operaciones antidroga ejecutadas por la Ertzaintza en suelo alavés ha salpicado incluso al consejero de Interior, Rodolfo Ares, quien en más de una ocasión se ha visto obligado a ofrecer explicaciones por lo sucedido. Unas aclaraciones que, lejos de acabar con las dudas, han contribuido a alimentar el desconcierto ya que si bien en un primer momento el máximo responsable de la Ertzaintza negó todas las evidencias, finalmente y a preguntas de diferentes grupos parlamentarios acabó reconociendo que se dieron participaciones "puntuales" en determinados dispositivos.
La primera vez que se le planteó esta cuestión, Ares aseguró no tener constancia de tales actuaciones. De hecho, aprovechó la ocasión para defender la "transparencia" de la Policía autonómica al difundir su labor a través de los medios de comunicación. "No tengo constancia de que haya habido filtraciones de la Ertzaintza a medios de comunicación. La Ertzaintza desarrolla su trabajo con absoluta profesionalidad, nuestra actividad es absolutamente transparente y respondemos de la misma ante el Parlamento", recalcó en marzo, pese a que el material publicado le contradecía. Ahora, el testimonio de uno de los detenidos en una de aquellas operaciones parece hacer menos creíble la afirmación de que no existen filtraciones. Sobre todo si se tiene en cuenta que los reporteros esperaron durante una hora la llegada de los agentes. Pero no son las filtraciones, interesadas o no, lo que más preocupa a la Fiscalía, ya que tal y como explicó en su día el fiscal jefe de la Audiencia alavesa, Josu Izaguirre, el problema radica en la supuesta participación activa de civiles en operativos policiales. Un hecho que, a priori, y sin autorización judicial, no está permitido. Sobre todo, porque si se diesen situaciones de violencia o emplearan armas de fuego, su integridad se vería comprometida.
Finalmente, Ares reconoció en mayo que "como es habitual y atendiendo a la petición expresa de un periodista", la Ertzaintza había permitió la participación "puntual" de un redactor en una operación antidroga. Sin embargo, ante la Comisión de Interior del Parlamento Vasco, a petición de EA, subrayó que "no hubo ningún periodista formando parte del operativo de la Ertzaintza".