vitoria. El Gobierno Vasco cree que el euskera puede ser la causa de los preocupantes resultados obtenidos por los alumnos en un estudio diagnóstico realizado recientemente por el Ministerio de Educación. En dicho estudio, cuyos resultados adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se comprueba que los conocimientos de los estudiantes de la CAV en materias como Física y Sociales están por debajo de la media española, poniendo así en cuestión la trayectoria que ha venido manteniendo el sistema educativo vasco.
La consejera de Educación, Isabel Celaá, considera que la libertad que se les ha dado a los centros para escoger la lengua en la que realizar la prueba ha podido ser un factor determinante en los resultados. Según explicó ayer Celaá, su predecesor Tontxu Campos "tomó una decisión errónea" respecto a la metodología del examen ya que se "equivocó" al permitir esta libertad de elección.
La consejera se refirió así a la Evaluación General de Diagnóstico a la que fueron sometidos más de 28.700 alumnos de Primaria en 2009 con el fin de conocer su nivel en materias básicas como Lengua, Matemáticas, Competencia Científica y Física así como Participación Social y Ciudadana. Tal y como avanzaba este periódico, los resultados no han llegado a los niveles esperados, ya que en algunas asignaturas Euskadi se ha situado prácticamente a la cola en un ranking de 17 comunidades.
Educación, sin embargo, busca explicaciones en el euskera. A su juicio, "el 80%" de los niños vascos de 10 años que se examinaron para esa evaluación diagnóstica "tiene como primera lengua el castellano y todavía no han desarrollado las destrezas suficientes" en lengua vasca "como para responder a una prueba de esa naturaleza comparativamente con el resto de alumnos de otras autonomías que no tienen esa complejidad añadida".
Así, ocurre, añade Celaá, que "se le pregunta en euskera con acrónimos", términos complejos "y redacciones bastante largas", tanto para conocer su competencia en el mundo científico y físico, como en la participación social y ciudadana, materias en las que los niños vascos han tenido peores resultados que la media.