pensacola. La mancha negra de petróleo del Golfo de México derramado por el pozo petrolero submarino, estaba ayer a seis kilómetros de las playas cercanas a Pensacola, en la costa noroeste de Florida.

Según las proyecciones de la Administración de Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EEUU, aunque el crudo se hallaba a esa distancia, en las playas de Gulf Islands Seashore, en la bahía de Pensacola, se habían empezado a encontrar masas de chapapote o alquitrán.

Ante la inminente amenaza, las autoridades desplegaron en aguas cercanas a Panhandle varias embarcaciones de los guardacostas provistas de skimmer o bocas basculantes que ayudan a recoger materia en suspensión, con el objetivo de "minimizar cualquier potencial impacto" del vertido. Por otro lado, British Petroleum informó ayer de que ha logrado capturar parte del petróleo que se vierte tras haber colocado en la tubería por donde fluye, una caja desde la que se traslada el crudo a un barco en la superficie.

Las imágenes que BP ofrece de la fuga muestran cómo el petróleo se escapa de cuatro válvulas en la tapa colocada encima de la cañería, pero Suttles explicó que eso es normal y que ayer cerrarían esas válvulas y llevarían el crudo y el gas natural hasta un barco por una tubería de 1.600 metros de longitud.