oion. La Guardia Civil en La Rioja ha procedido a la detención de cuatro personas de entre 24 y 39 años como presuntos autores de un delito contra la salud pública y al desmantelamiento de cuatro puntos de venta de droga ubicados dos de ellos en Logroño (centro y oeste de la ciudad), uno en Oion y otro en Mendavia (Navarra). La denominada operación Jaime se inició a mediados del mes de marzo, cuando agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) comenzaron a investigar la actividad ilícita de un individuo, relacionada con la distribución de drogas en La Rioja.
Para ello se estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento sobre esta persona, que residía en Oion y que regentaba un negocio en la capital riojana, que presuntamente le servía de tapadera para la distribución de la droga.
Durante estos meses de investigación los agentes lograron la identificación de otras dos personas, que al parecer también se dedicaban al tráfico de sustancias estupefacientes en Logroño y en la citada Mendavia. Estos individuos intercambiaban diversos estupefacientes entre sí (hachís, cocaína y speed, entre otras). Las distribuían después a los consumidores habituales en sus localidades de residencia.
El día 27 de mayo, los agentes observaron como el principal sospechoso, junto con su esposa -los dos vecinos de Oion- e hija, se introducían en el interior de un turismo, del que hasta la fecha no se tenían constancia, y tras cargar el equipaje partieron hacia la provincia de Málaga. Dada la rapidez con la que iniciaron el viaje, los agentes sospecharon que el mismo podía estar relacionado con una importante compra de droga para ser distribuida en las fiestas de San Bernabé, que se celebran del 9 al 11 de junio en la capital riojana. Además, intuyeron que el motivo del traslado de toda la familia obedecía a una estrategia para no levantar sospechas en el caso de ser parados en algún control policial. Por ello, se estableció un dispositivo de control en las vías de entrada a La Rioja a fin de interceptar el vehículo a su regreso de Málaga.
El día 29 de mayo fue interceptado el turismo a la altura del kilómetro 10 de la N-120, término de Navarrete (La Rioja). En el registro los agentes detectaron que el interior desprendía un fuerte olor a pescado, treta utilizada para dificultar la actuación de los perros detectores de droga. Trasladado el vehículo a dependencias policiales, se realizó una primera inspección con el can especialista en detectar estupefacientes. Éste señaló el salpicadero del coche como lugar donde podía encontrarse oculta la droga. Acto seguido los agentes localizaron en un doble fondo 11 barras de hachís que pesaban en conjunto 19,5 kilos. Por ello, los guardias decidieron detener a los dos ocupantes del vehículo.
Tras estas detenciones se realizaron cinco registros -dos en Oion, dos en Logroño y uno en Mendavia, que derivaron en el arresto de otras dos personas-. El resultado final de la operación permitió retirar de la venta 19,5 kilogramos de hachís; 594 gramos de speed; 92 gramos de cocaína; 3 gramos de cristal y anfetaminas y sustancias para el corte de la droga. También se requisó dos vehículos, material informático, móviles y abundante documentación y 7.390 euros en billetes de 50, 20 y 5 euros.