Vitoria. El pulso que mantienen los sindicatos de la hostelería con la patronal dentro de la negociación del nuevo convenio ha llevado a los primeros a lanzar un órdago en forma de huelga, convencidos de que no hay otra alternativa. Su objetivo es hacer el máximo ruido posible y por ello han elegido el último fin de semana de junio para movilizarse, coincidiendo con la celebración en Vitoria de dos acontecimientos de gran importancia: el Azkena Rock Festival y el Campeonato Europeo de Triatlón.

Las centrales CCOO, UGT, ELA y LAB quieren alzar su voz contra la oferta "regresiva" que plantean los empresarios, por lo que animan a los trabajadores de bares, restaurantes y hoteles de la ciudad -un total de 7.000- a no acudir a sus puestos durante los días 25, 26 y 27 de este mismo mes. Entre sus reivindicaciones están mantener sus sueldos y poder disponer además de dos días de descanso a la semana con el fin de "conciliar su vida laboral y familiar".

La decisión, que no es todavía formal, podría arruinar uno de los fines de semana más importantes del año en Vitoria, en el que se espera que la ciudad reciba a más de 30.000 personas atraídas por la música y el deporte. Prácticamente todos los hoteles han colgado el cartel de completo, por lo que los empresarios hosteleros confían en que en las próximas semanas se pueda reconducir la situación.

Los sindicatos, sin embargo, no están dispuestos a dar marcha atrás, y aunque reconocen que la huelga no ha sido todavía convocada formalmente, insisten en que van en serio. "Se piensan que les estamos echando un pulso y no es verdad", señaló desde UGT Carmen Auñón, en una rueda de prensa conjunta convocada por los cuatro sindicatos. Las centrales explicaron que tras tres jornadas de reuniones, sus representantes se han levantado de la mesa de negociación molestos por la bajada de los salarios que, al parecer, contiene la propuesta de la patronal. "De lo que tenemos no vamos a bajar ni un ápice, así que no nos ha quedado otro remedio que llegar a la huelga", añadieron.

Según explicaron ayer, los empresarios quieren desdoblar los sueldos de forma que las nuevas contrataciones partan con un 80% del salario actual -1.191 euros mensuales- y el 20% restante lo perciban en función del complemento personal. Además, proponen "desregular" la jornada laboral de 1.746 horas anuales y crear una bolsa específica de 174 horas, en las cuales los empleados pueden ser llamados a trabajar cuando las empresas más lo necesiten.

Cabreados Las centrales sindicales recordaron que los trabajadores de la hostelería están "bastante cabreados" con esta propuesta, por lo que demandan un convenio que les permita, si no mejorar, al menos mantener sus condiciones laborales actuales. En este sentido, consideran lamentable que la patronal les haya querido comparar con los funcionarios, instando a que sigan su ejemplo y reduzcan sus salarios para capear los efectos de la crisis económica.

Auñón recordó que el de la hostelería "es un trabajo penoso", en el que los trabajadores están disponibles los 365 al año. En este sentido, desde CCOO, Conchi Castilla, denunció "la economía sumergida" que rodea a la hostelería, un sector, añadió, en el que pese a las mejoras introducidas en los últimos años, todavía sigue siendo frecuente encontrar a trabajadores sin contrato, muchos de ellos inmigrantes. "Pese a que los establecimientos más grandes suelen tener su convenio, este sector es todavía una jungla", aseguró.

Así las cosas, durante los próximos días 17 y 22, los trabajadores de la hostelería están llamados a participar en sendas asambleas generales para concretar el contenido de las movilizaciones. De momento, lo que tienen claro es que si no se produce un cambio de actitud por parte de la patronal, seguirán adelante con la huelga convocada para el último fin de semana de junio, una fecha que los propios sindicatos reconocen "que no es casual" al coincidir con el Azkena Rock y el Campeonato de Europa de Triatlón. "No pretendemos perjudicar a los ciudadanos, pero evidentemente no vamos a lograr presionar si la celebramos en enero", añadió la delegada de ELA, Mirian Díaz de Tuesta.