vitoria. Jesús Calleja, Ramón Larramendi y Emilio Valdés no se imaginaron cuando prepararon la aventura de filmar los tres volcanes más peligrosos de Islandia las dimensiones que ese reportaje iba a tener. Una semana que se convirtió en una pesadilla para el equipo de Cuatro.

¿Cómo ocurrió todo?

Habíamos filmado los otros dos volcanes y donde iba a acabar el programa era en la cima del que ha explotado.

¿A qué distancia estaban ustedes cuando explosionó?

Nos pilló a dieciocho kilómetros en línea recta y a menos de tres de la columna de humo y ceniza. Era un lado por el que no hay nada, es el lado de los glaciares.

¿Cómo se dieron cuenta del peligro que corrían?

Estábamos metidos en una borrasca de nieve, de repente todo se aclaró y vimos un muro infernal de casi veinte kilómetros de altura que se nos venía encima. Nos dimos cuenta de que aquello era gravísimo y que algo estaba ocurriendo.

¿Hasta que punto sintieron el peligro?

La sensación de peligro fue inmediata y el objetivo era salir de allí o aquello nos mataba.

¿Cómo consiguieron ayuda?

Pedimos un helicóptero a las autoridades, estaba casi anocheciendo, tuvimos que hacer señas con las mochilas, con las linternas y en mitad de la tempestad de nieve logramos salir de allí en el último momento, fue todo muy justo.

¿Pánico?

Pánico no, miedo sí. La situación era incontrolable. Aquí era la naturaleza la que mandaba y no tienes casi ningún recurso, o salías de allí o estabas muerto. Si la columna giraba 30 grados quedábamos debajo de ella, no teníamos muchas alternativas.

¿El tiempo de espera fue eterno?

Fue una hora. No teníamos mucho margen de maniobra. El piloto que nos recogió supo moverse con habilidad entre la ventisca.

¿Cómo describiría lo que vieron?

Era una muralla de cenizas enorme de color gris oscuro, con tonos rojizos. Un momento sublime, dantesco, pero del que teníamos que salir lo antes posible, nos jugábamos la vida.

Al día siguiente tuvieron el valor de volver en helicóptero.

Al día siguiente volvimos y filmamos la fusión del glaciar bajo la que ha erupcionado el volcán. Creo que tenemos imágenes únicas que se verán el domingo.

Una vez pasado el riesgo, ¿qué dice?

Estamos contentos con el trabajo, pero sobre todo por estar vivos, es lo importante.

¿Cómo llegaron a Madrid?

Otra aventura. Enlazamos vuelos entre Boston, Azores y Madrid.