bruselas. Un comité de expertos sanitarios de la Unión Europea (UE) descartó ayer que la nube de ceniza procedente del volcán islandés tenga, de momento, algún tipo de impacto para la salud humana y animal, ya que se mantiene a gran altura y no se ha detectado ninguna alteración en la calidad del aire.

El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, compuesto por expertos de la Comisión Europea (CE) y de los estados miembros, mantuvo ayer una reunión técnica por videoconferencia en la que no se detectó la necesidad de tomar ninguna medida sanitaria específica, confirmó el portavoz de Sanidad de la Comisión, Frédéric Vincent.

Vincent recordó que, en cualquier caso, la Sanidad sigue siendo una materia en la que la principal competencia la tienen las autoridades nacionales, por lo que en caso de que las cenizas se aproximasen a la superficie terrestre el papel del Ejecutivo comunitario sería el de coordinar la acción de los países y facilitar el intercambio de información.

Por ahora, no hay ninguna otra reunión prevista sobre la cuestión a escala europea, aunque no se descarta que se aborde este aspecto en el Consejo informal de ministros que se celebra mañana en Madrid.

La Comisión confirmó que mantiene un estrecho contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), para seguir la evolución de la situación. La OMS aseguró ayer que las cenizas no tienen, por el momento, ningún efecto sobre la salud, excepto para las personas que estén en la proximidad del volcán, a quienes se recomienda usar mascarillas.

Sólo podría haber algún riesgo para la salud si aumentara mucho la concentración de las partículas, unas dos o tres veces sobre el nivel normal de contaminación, en cuyo caso se harían recomendaciones precisas a personas con asma y otros problemas respiratorios.