Bruselas. Los países de la UE accedieron ayer a flexibilizar las restricciones del espacio aéreo, tras las críticas de las aerolíneas por las pérdidas económicas, que cuantifican por encima de las que se produjeron tras el 11-S, con una media diaria, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), de unos 175 millones de euros diarios.

La flexibilización de las restricciones, acordadas en colaboración con la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol), establece la división del espacio aéreo en tres zonas.

José Blanco, ministro de Fomento de España -que detenta la presidencia este semestre de la UE- explicó que la primera de estas zonas es aquella que se encuentra en el núcleo central de las emisiones y que en ella se mantiene la restricción absoluta.

En la segunda zona, donde se aprecian restos de cenizas, las operaciones se harán de manera coordinada por las autoridades de los estados miembros; mientras que en la tercera, no afectada por las emisiones, no habrá restricción de ningún tipo a las operaciones.

Eurocontrol espera que hoy martes despeguen entre el 40% y el 45% de los vuelos previstos en el espacio aéreo europeo, frente al 30% de ayer, según dijo un responsable de la agencia europea.

Antes de la decisión de los países de la UE, la Comisión Europea negó que el cierre del espacio aéreo en Europa haya sido una decisión "irracional".

"Todas las decisiones tomadas hasta ahora se han basado en las directrices de seguridad de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO)", recalcó en rueda de prensa el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, quien subrayó que se trata de un "acontecimiento sin precedentes".

normalidad Por esa razón, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, aseguró que el Ejecutivo de la UE está preparado para aprobar medidas similares a las adoptadas tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, con el fin de permitir que los estados miembros concedan ayudas a las aerolíneas afectadas.

"El volcán ya no está en erupción, por lo que si todo sigue su curso y las condiciones meteorológicas no empeoran el próximo jueves podremos volver por completo a la normalidad", indicó en declaraciones a la prensa el director de redes de tráfico aéreo en Eurocontrol, Bo Redeborn.

La propuesta de Eurocontrol fue apoyada por los países de la Unión Europea a través de una videoconferencia e implica el establecimiento de tres áreas distintas de contaminación.

La agencia europea dará a conocer hoy a las 06.00 GMT la zona en la que quedará prohibido volar hasta que descienda el nivel de concentración de ceniza volcánica en función del estado que muestren las imágenes de satélite, que se actualizan cada seis horas.

Aunque de momento no ha podido garantizar qué países incluirá esta zona sí ha adelantado que equivaldrá a un tercio del área afectada en la que está prohibido volar en estos momentos y que con toda probabilidad serán Irlanda, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y parte de Alemana.

En España unos 2.000 vuelos fueron suspendidos pese a la mejoría de la situación. En Europa la cifra ascendió a 8.900 de los casi 28.000 que es lo habitual.