J. Fernández
Bilbao. Euskadi y sus tierras de cultivo seguirán siendo una Zona Libre de Transgénicos. El Departamento de Medio Ambiente y Agricultura prevé retomar el espíritu del anterior equipo de gobierno para tratar de disuadir a empresas y particulares de plantar especies modificadas genéticamente y de criar animales con pienso de laboratorio. En próximas fechas está previsto que sea elaborado un nuevo decreto que regule este tipo de actividad y el contenido del mismo "recogerá las mismas medidas" que ya existían, avanzaron a este periódico fuentes del Ejecutivo vasco.
De este modo, un gigantesco paraguas legal volverá a cobijar bajo su tela a productores y a ciudadanos, que ya han mostrado en más de una ocasión su expreso rechazo a este sistema de producción. "El trabajo previo ya está hecho", reconocían desde el Departamento que dirige Pilar Unzalu. Aún no se conoce la fecha en que la nueva normativa será tramitada, pero coincidirá con la derogación de la anterior legislación sobre la materia, aprobada hace un par de años.
En cualquier caso, los tres territorios históricos de la CAV volverán a decir no a los transgénicos y mantendrán sus métodos tradicionales: abono, agua, sol, paciencia y confianza en la climatología y otras amenazas impredecibles, para sembrar, plantar, recoger, vender y consumir los frutos naturales del agro. "Las explotaciones no están por ello", resumían desde el Ejecutivo vasco para explicar esta situación. Y es que, este tipo de cultivos cosechan más detractores que bienhechores entre los consumidores y entre los propios baserritarras.
De hecho, según un reciente informe elaborado por el Instituto Manu Robles-Arangiz, la CAV cuenta con cerca de 450 zonas libres de cultivos de alimentos transgénicos. Un total de 449 baserritarras e instituciones de Álava (122), Bizkaia (252) y Gipuzkoa (75) se han sumado a esta iniciativa.