vitoria. Las prostitutas que se apostan en las rotondas de los polígonos industriales de Vitoria tienen doble y paradójica ocupación. Por un lado, la que pone precio a sus cuerpos y les obliga a pasar las noches a la intemperie, al margen de la ley, forzadas por las mafias que las trajeron. Por otro, la de auxiliares de la justicia. Esto último lo asegura el concejal de Seguridad Ciudadana de la capital alavesa, José Manuel Bully. "Estas mujeres son colaboradoras de la Policía Local, ejercen lo que llamamos una labor de vigilancia pasiva, ya que suelen alertar a los agentes ante la presencia de vehículos sospechosos en las inmediaciones de los polígonos industriales", explicó ayer, a propósito de la ordenanza elaborada por el Consistorio bilbaíno que busca exterminar la prostitución en la calle con sanciones a las meretrices.
Bully matizó que la presencia de estas mujeres en la vía pública, nigerianas explotadas por mafia en el caso de Vitoria, "no es algo bueno", pero sugirió que la metodología de la capital vizcaína no tendrá su réplica en Vitoria. Porque la legislación no corresponde en este ayuntamiento al departamento de Seguridad Ciudadana, sino a Igualdad, y porque aquí la Policía Local tiene como objetivo realizar "un trabajo de protección y de complicidad" con las prostitutas que trabajan en la calle. "Los agentes hablan con ellas para saber qué pasa realmente en ese mundo, y para tratar de dar con algún proxeneta o con algún posible maltratador", matizó el edil. Un gesto al que ellas corresponden alertando de posibles delitos. Chocante quid pro quo.
Eso sí, las prostitutas de Vitoria no reaccionan igual ante todos los agentes. El sexo de los policías cuenta. Bully explicó que muestran "mayor confianza ante las patrullas de paisano formadas por mujeres". Ante ellas, tienden a abrirse y, en algunos casos, relatar los motivos por los que están donde no deberían, haciendo lo que no quieren, atadas a una deuda que nunca deja de crecer.
El concejal de Seguridad Ciudadana también se refirió ayer a la convulsa relación que en ocasiones protagonizan el Consistorio y los sindicatos. Bully reconoció que no atraviesa su mejor momento, tanto la relación con el comité que representa a la plantilla del Ayuntamiento como con los portavoces de los trabajadores de la Policía Municipal. "Estamos en una situación de tensión debido a la negociación del convenio, y lo único que pido es un entendimiento", explicó el concejal. El edil destacó que la actual situación económica es "difícil" y, por ello, solicitó comprensión. Además, Bully se refirió a las reuniones que los sindicatos policiales han mantenido con distintas asociaciones vecinales. "Las califico con extrañeza porque no creo que sea competencia, ni trabajo ordinario de los sindicatos, pero es una libertad propia de ellos", afirmó.
robos en zabalgana En cuanto a los robos en la zona de Zabalgana, Bully señaló que "son menos las denuncias que las veces que se habla de los robos. Estamos preocupados, pero no alarmados", añadió. Respecto a la vigilancia, el edil destacó que desde el Departamento de Seguridad Ciudadana se trabaja con patrullas de paisano y con la colaboración de la Ertzaintza.