vitoria. Del norte de África al corazón de Europa con parada en Vitoria. La ruta natural del hachís, desde su lugar de origen hasta el ámbito en el que mayores beneficios genera, se detiene en diferentes puntos de la geografía estatal para abastecer la demanda. Y la capital alavesa es uno de ellos. Basta echar un vistazo a los atestados policiales de los últimos tres meses para comprobar que el cannabis mantiene una particular e intensa relación con el territorio alavés, puerta de entrada de la sustancia a la CAV por el sur. Los decomisos y los arrestos, sobre todo en locales de hostelería, cotizan al alza.

Nada más arrancar 2010, la Ertzaintza desmantelaba un negocio de trapicheo de hachís que utilizaba un bar de Zaramaga como tapadera. En este caso, la colaboración ciudadana en forma de reiteradas llamadas espoleó la investigación policial, aunque tal y como explican los propios agentes autonómicos dedicados a la lucha antidroga, los bares en los que se venden estupefacientes en Vitoria "son cualquier cosa menos discretos". Como resultado de este operativo, llevado a cabo el 18 de enero, se intervinieron 400 gramos de hachís y una cantidad indeterminada de cocaína. También se detuvo a tres hombres de 28, 32 y 38 años.

El cuatro de febrero, de nuevo la Policía autonómica desbarataba otro punto de venta camuflado, esta vez en un bar de El Pilar. Los agentes, que habían sido previamente informados por los vecinos, desplegaron un dispositivo para interceptar, por una parte, a los clientes que salían del bar con hachís en los bolsillos tras pasar menos de cinco minutos en su interior y, paralelamente, detener a los dos responsables del local, de 26 y 39 años respectivamente. Más de 100 gramos decomisados en esta ocasión.

Justo una semana más tarde, el 11 de febrero, se hacía pública una operación de la Ertzaintza en la que se interceptaban 38 kilos de hachís y se daba por clausurado uno de los cauces de entrada de la droga en Vitoria. El dispositivo, iniciado en noviembre de 2009, dejó fuera de juego a dos mayoristas del tráfico de hachís de 28 y 41 años mientras trataban de gestionar un alijo que en la calle habría alcanzado los 190.000 euros de valor. Con estos arrestos, la Policía autonómica ascendía un peldaño en la pirámide del narcotráfico ya que, según se pudo comprobar, estas dos personas repartían la droga entre los camellos que, finalmente, la distribuían al por menor desde los bares.

Al día siguiente, el 12 de febrero, la Policía Nacional confirmaba el éxito de una importante segunda operación antidroga que se saldaba con el decomiso de una tonelada de hachís y el arresto de siete personas. Toda una red de narcotraficantes que se extendía desde Vitoria hasta la localidad de Pool, en el Reino Unido. Tal y como explicaron los investigadores, los integrantes de la banda cargaban droga en camiones que partían de Astegieta y, tras embarcar en ferry en Santander, alcanzaban el puerto de Pool. El 16 del mismo mes el protagonismo recaía en la Policía Municipal, cuyos agentes llevaban a cabo una redada en un bar del paseo de la Zumaquera con el resultado de dos jóvenes de 27 años detenidos y más de dos kilos de droga intervenidos justo en el momento en el que se habían preparado para ser puestos a la venta. Además, los guardias localizaron 3.800 euros en efectivo resultantes, al parecer, del tráfico de hachís en Vitoria.

Las actuaciones de la Policía no han estado exentas de azar. El 19 de febrero, al atender una agresión machista, la Ertzaintza localizaba 750 gramos de hachís en un piso de Vitoria. Los agentes detuvieron al agresor, de 23 años y a su pareja, la víctima, por posesión de drogas.

Nada más comenzar marzo, la Ertzaintza cosechaba un nuevo éxito al interceptar a tres vehículos que cubrían el trayecto entre Vitoria e Irun por la N-I. Dos de los turismos actuaban como lanzadera y el tercero ocultaba el premio: 38 kilos de hachís. Los cuatro ocupantes de los coches, todos ellos varones de entre 27 y 37 años, fueron detenidos.

A lo largo del mes pasado se sucedieron los arrestos. Un hombre de 54 años que expendía la droga desde una carnicería del Casco Viejo, un individuo que vendía hachís desde un bar de Aranbizkarra, dos jóvenes que se dedicaban al menudeo en un bar de Zaramaga... Ya en abril, la Guardia Civil informaba de la detención de once personas y del decomiso de 12 kilos de hachís y cocaína en una operación desarrollada entre Vitoria, Burgos y Briviesca. Un negocio demasiado arriesgado.