madrid. La "profunda borrasca" que este fin de semana afectará a buena parte de la Península y Baleares tendrá unas características de "ciclogénisis explosiva", ya que se esperan vientos fuertes en tierra y mar que alcanzarán los 120 y 130 kilómetros por hora en el norte de la Península, debido al frente que se está formando al oeste de Madeira y que se desarrollará con "mucha rapidez e intensidad".
Según las características explicadas por el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera, lo que ayer afectaba a la Península era otra borrasca atlántica pero "el cambio" vendrá determinado por el nuevo frente que llegará por el oeste, en la madrugada del sábado a Canarias y desde el medio día a la Península.
Esta borrasca "se distingue" de otras porque tendrá una "evolución muy rápida y una intensificación muy fuerte" que dejará vientos "muy fuertes" en las islas occidentales y su centro se situará en Galicia para salir el domingo por el Cantábrico hacia Francia, donde también dejará vientos "muy fuertes". "Es una borrasca muy amplia y su radio de acción afectará a buena parte de la Península", añadió.
Precisamente estas características coinciden con el fenómeno conocido como "ciclogénesis explosiva" que ya se ha registrado en España en anteriores ocasiones. Así, hace poco más de un año, el 24 y 25 de enero, ésta situación se produjo sobre todo en el norte de la Península y en 1998 otra ciclogénesis explosiva en el Cantábrico dio lugar a una tempestad que provocó el hundimento del pesquero Marero, del País Vasco, y la muerte de sus ocho tripulanes. Según los expertos, los efectos de este fenómeno pueden ser devastadores y similares a los de un ciclón tropical aunque no se trate en este caso de un ciclón propiamente dicho.