"Voy a ir por mi caminito y se acabó"
"Me decía mi padre: ¿Tienes ganas de volver? Digo no, voy a ir por mi caminito y se acabó". David se aleja del penal de Nanclares con paso decidido y las ideas muy claras. En el piso de Vitoria donde pasaba los días, cuando tenía que ir a la cárcel sólo a dormir, deja algunos amigos y unos educadores a los que está muy agradecido. "Sales de prisión y tienes un apoyo, porque algunos no tienen ni dónde caerse muertos". Por fin libre, aún ni se lo cree. "Todavía no me he hecho a la idea de que no tengo que volver".