vitoria. El Hospital Txagorritxu se situó hace un año en la vanguardia de Osakidetza en la gestión de la radiología, la especialidad médica que se ocupa de generar imágenes del interior del organismo para el diagnóstico de lesiones o enfermedades. El mayor centro sanitario alavés fue el primero de la red pública vasca en implantar "al 100%" la digitalización de sus imágenes radiológicas, con una avanzada tecnología que se extenderá progresivamente a toda la red de Osakidetza. En la primera fase de implantación del proyecto global de gestión de la imagen radiológica, que contempla la implantación del sistema en los hospitales de Cruces, Basurto, Donostia y Galdakao, el Departamento de Sanidad ha invertido 12 millones de euros. Y ahora, para completar la extensión de esta tecnología, Osakidetza ha logrado del Ministerio de Sanidad una ayuda de 5,7 millones de euros.

Este proyecto, iniciado en 2009 especialmente en Txagorritxu, afecta a la actividad de los servicios de radiología de todos los centros de la red asistencial de Osakidetza, un total de 34, que incluye a la totalidad de hospitales y ambulatorios en los que se hacen placas. El proceso de implantación estará acabado en diciembre de 2010, y se espera recuperar la inversión en un plazo de 4 ó 5 años. De esta forma, el País Vasco se convertirá en la primera comunidad autónoma del Estado con un historial radiológico único e integrado.

La novedad de la obtención de la partida reside en la modalidad de la ayuda. Es un préstamo con unas condicionesque incluyen un tipo de interés 0%, a devolver en 15 años.

El caso es que la extensión de una tecnología ya conocida en los servicios de salud alaveses permitirá realizar en soporte digital todas las imágenes obtenidas en la red asistencial. El soporte digital evita movimientos físicos en los archivos de historias clínicas y permite el acceso a las imágenes y a los informes desde las terminales de cualquier consulta médica de atención primaria u hospitalaria por parte del personal sanitario.

En ese sentido, la plataforma tecnológica está pensada para mantener un archivo ordenado de las imágenes de los pacientes en un historial clínico radiológio único de la CAV, una historia individual que facilitará la comparación de las imágenes. La tecnología digital, además, permitirá reducir el tiempo de generación de los informes, porque el sistema lleva incorporado un sistema de reconocimiento de voz automático que permite que el informe clínico dictado mediante un micrófono sea transcrito simultáneamente en el ordenador