vitoria. Bajo tutela, El Rafita ha tenido a su disposición psicólogos, la posibilidad de estudiar y aprender un oficio y hasta una videoconsola. María del Mar, en cambio, no dispone siquiera de un psiquiatra que le revise la medicación. "Está claro que aquí todos los derechos los tienen los delincuentes, las víctimas no tenemos nada", se lamenta, exhausta de tanto luchar.
¿Cómo se encuentra?
Bastante tocada. Todo esto me está perjudicando bastante.
¿Se refiere a la polvareda mediática levantada por la entrevista que concedió "El Rafita" a una tele?
Sí, es un cúmulo de cosas. He confiado siempre en los medios, para que ahora me pase esto. Luego lo que sucedió en otro programa...
Les llamaron "padres espectáculo". Al exponerse públicamente, corren el riesgo de pasar malos tragos.
No deberíamos. Nosotros no tendríamos que estar defendiendo los derechos de nuestros hijos porque para eso están, por encima de nosotros, los que tienen que protegernos, pero si ahí no hay quien lo haga, tenemos que hacerlo nosotros.
¿Se ha sentido traicionada?
Traicionada, muy dolida, engañada. Durante estos siete años nos han ocurrido muchísimas cosas y sientes rabia, impotencia y frustración. Cómo somos tan utilizables, cómo algunos medios y algunos políticos te reciben y se hacen fotos, pero queremos hechos, no queremos que se quede solamente en palabras.
Pese a estar cumpliendo la libertad vigilada, "El Rafita" se ha visto envuelto en tres robos, el último hace dos semanas. ¿Teme que algún día cometa un delito grave?
Sí. Siempre dije que asesinos de esta calaña vuelven a reincidir y no me confundí un ápice. Como no pongan tierra de por medio, volverán a hacer a otras jóvenes lo que le hicieron a mi hija o a Marta.
Sorprende que sea detenido una y otra vez sin consecuencia aparente.
El problema es que los chavales que vayan a salir ahora del centro con libertad vigilada, visto lo visto, van a hacer lo que quieran a sabiendas de que no les va a pasar nada. Esta gentuza tiene sus fans, sus niñas, chavales que les ven como líderes...
Le parecerá aberrante...
Sí. En el caso de Marta del Castillo pasa tres cuartos de lo mismo. Miguel Carcaño también tiene su club de fans en las redes sociales.
Y usted, ¿también recibe apoyos?
Estamos muy apoyados por Facebook y desde aquí doy las gracias.
¿Qué le dicen por la calle?
Que siga adelante, que soy una madre coraje, que tengo mucha fuerza, que no saben de dónde la saco... Para nosotros eso es un gran empuje porque nos cuesta mucho levantarnos todas las mañanas.
¿Y de dónde saca la fuerza?
La fuerza más grande que tenemos es la de nuestra hija, es la que nos hace levantarnos cada día para seguir luchando, y luego la de la sociedad y algunos medios.
¿Qué pide: condenas más altas; que, una vez cumplida la mayoría de edad, los menores no reinsertados pasen de un centro a la cárcel...?
Que se rebaje la edad penal a los doce años y se abran centros especializados para trabajar con ellos cuando empiezan a delinquir. Si en esos centros no tienen medios para contratar a personal especializado y no se han reinsertado, que con dieciocho años pasen a la cárcel.
¿Cree que es posible reeducar?
Lo hemos dicho por activa y por pasiva, nosotros queremos la reinserción de los delincuentes que iban a robar una moto, un móvil, que te quitan el bolso, cosas así...
Algunos rechazan sus demandas esgrimiendo que no se puede legislar en caliente, a raíz de un caso.
El problema de esto es que no han legislado en caliente ni en frío ni en templado. Tampoco somos casos aislados. Hay muchas víctimas cuyos padres prefieren quedarse en sus casas y llorar a su ser querido. Eso hay que respetarlo, pero no significa que seamos sólo cuatro casos.
De reformarse finalmente la ley, para ustedes llegará tarde.
No nos afectará a ninguno, pero servirá para otras personas. Que, por lo menos, lo que llevamos luchando y dejándonos la salud sirva para que otros no pasen por lo mismo.
¿No tirará la toalla hasta lograrlo?
Yo le hice a mi hija la promesa de que iba a tener esta lucha y no la iba a dejar. Pido que esta ley, que es como un balón pinchado al que han ido parcheando, contemple los derechos de las víctimas y que las condenas sean más elevadas. No decir que le van a caer 30 años y a los 10 esté en la calle. Esto no es un capricho que se me antoja. No, perdonen, señores, yo es que he perdido a mi hija, Marta del Castillo no aparece y Mari Luz ha sido asesinada.
Su lucha no ha sido en vano.
Ahora cuando desaparece un menor ya desde el momento cero están buscando. Si nuestros hijos han tenido que ser cabeza de turco para que sirva para otras familias... Tenemos nuestro dolor, pero yo estoy muy orgullosa de mi hija porque ha sido una luchadora nata. Me gustaría tenerla conmigo, pero sé que donde está, por lo menos, no la van a hacer sufrir más.
Si un día se desayuna con la noticia de que van a reformar la ley...
Ese día descansaríamos un poco, que nos hace mucha falta. Estos siete años de lucha han sido muy duros y nuestra salud se ha visto deteriorada. De hecho, mi marido ha tenido cuatro infartos y yo he dado un bajón tremendo. Descansaríamos, aunque el dolor siempre te lo llevarás a la tumba. Por mucho que te digan los psicólogos y los psiquiatras, nadie te lo va a quitar.
"El Rafita" le pidió perdón por la tele, ¿cree en su arrepentimiento?
Ya lo podía haber pedido desde el principio. No voy a darle cancha. Quien quiera que se lo crea y quien no, ahí están las pruebas. Las pruebas son que mi hija está en un cementerio, que tengo que ir a llevarle flores y hablar con una foto y que él ahora mismo está viviendo.