vitoria. Los centros alaveses ya han empezado a recibir parte del material que les permitirá digitalizar sus aulas. A falta de que lleguen los ordenadores portátiles, buena parte de las aulas disponen ya de pizarras digitales y también de los armarios especiales que permitirán a los alumnos recargar las baterías de sus respectivos equipos informáticos.

Tras varios retrasos, febrero ha sido la fecha límite que ha puesto el Departamento vasco de Educación para terminar de equipar a todos los centros. Sin embargo, los colegios del territorio no tienen noticias aún de los ordenadores, la pieza clave del programa Eskola 2.0., en el que participan 539 centros públicos vascos y otros 401 de la red concertada en la CAV.

El proyecto se extenderá a los estudiantes de quinto de Primaria de todos estos colegios. La adquisición de los equipos permitirá a los alumnos estudiar sus materias a través de la web, acceder a los contenidos desde cualquier lugar y familiarizarse con la enseñanza a través de Internet en euskera, castellano e inglés.

Uno de los centros que ya ha recibido parte del nuevo material es el colegio público Miguel de Cervantes. Los profesores han instalado ya en sus aulas tanto la pizarra digital como el armario de las baterías, aunque hasta que no lleguen los ordenadores no podrán empezar a utilizarlos. "¿Cuándo será eso? No lo tenemos muy claro todavía", aseguran desde el colegio gasteiztarra.

La idea es que a partir de este mismo mes, la enseñanza pueda empezar a compaginar las nuevas tecnologías. Sin embargo, y en vista de las fechas en que nos encontramos, y de que no hay noticias todavía sobre el software con el que trabajarán los alumnos, muchos centros temen que haya retraso.

Por el momento, un equipo de especialistas trabaja en la formación del profesorado que se hará cargo de impartir las clases con esta nueva herramienta. El cambio metodológico va a ser notable, por lo que ahora todos los esfuerzos están puestos en afrontar de la forma más eficaz posible este proceso de adaptación.

El programa incluye, además de la dotación de portátiles con pantallas de diez pulgadas a todos los alumnos de 11 años, la implantación de pizarras digitales de 77 pulgadas conectables a un videoproyector, o un armario preparado para recargar las baterías de los equipos. Educación contempla, con el fin de que los estudiantes puedan llevarse el ordenador a casa, cobrar una especie de fianza en concepto de buen uso.

La preocupación de los colegios vascos en relación a la escasa preparación que tienen los alumnos en materia de nuevas tecnologías siempre ha estado latente. Prueba de ellos es que de los 260 centros educativos que desde 2007 se han presentado a optar a la certificación de madurez tecnológica TIC, sólo dos la consiguieron. Así, el Gobierno Vasco confía en que el programa Eskola 2.0 venga a solventar esta atraso tecnológico.