Vitoria. La diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, compareció ayer en las Juntas Generales para informar sobre el avance del documento del Plan de Regadío 2009-2015. Este texto todavía está hilvanándose, aunque ayer se pudieron saber las primeras puntadas -no el patrón definitivo-. Así las cosas, tanto la responsable foral como el jefe del servicio de Desarrollo Rural, José Antonio Ocio, explicaron la filosofía en la que estará basado el proyecto y las directrices que marcarán a partir de ahora las acciones que se llevarán a cabo en el periodo de vigencia del plan. "El objetivo es aumentar la eficiencia de los regadíos, mejorar la calidad de los ríos y facilitar el trabajo de los regantes", explicó Beltrán de Heredia. Todo ello, a través de un proyecto que busca conseguir, además, estos retos desde un mayor respeto por el medio ambiente y lograr un ahorro energético.

Actualmente, el territorio dispone de 17.439 hectáreas de zonas regables consolidadas o en pleno funcionamiento. Además, también existen 15.492 hectáreas de áreas regables en ejecución y, a lo que más prioridad otorga el Ejecutivo foral ahora mismo, 27.267 hectáreas que pueden ser mejoradas o modernizadas.

Así las cosas, el Departamento de Agricultura ya planea reformar la red de captación de los recursos hídricos para racionalizarlos y conseguir un mejor aprovechamiento de los mismos. De esta forma, este texto-avance pretende, por ejemplo, realizar un cambio en el que la zona norte a través de la cuenca del Zadorra y, quizás también la del río Arakil, serviría para el riego de Álava central. Una vez cubierta esta necesidad, la aguas de los Montes de Vitoria se mandarían al pantano de Ullibarri para compensar así lo que se retira desde el área más septentrional. Un sistema que se haría, además, a través de la recogida de los recursos hídricos en otoño, invierno y primavera con la idea de abastecer a las regiones más necesitadas durante esa época del año, pero también con la posibilidad, incluso, de devolver parte de este agua a sus ríos en el estío y lograr así el mantenimiento de los caudales ecológicos. Por otro lado, la filosofía del futuro plan también contempla la priorización de los sistemas de riego por gravedad y evitar, en la medida de lo posible, el bombeo que requiere una mayor inversión energética, desembolso económico y deterioro medioambiental.

Siguientes pasos Pero antes de conseguir todo esto, el Departamento de Agricultura tiene que concretar las actuaciones que considera más oportunas para cada zona, superar los trámites burocráticos correspondientes y comprobar que estas ideas son viables, por ejemplo, desde el punto de vista medioambiental.

Por otro lado, la diputada del ramo explicó que la intención de la Diputación alavesa también reside en el mantenimiento de las concesiones existentes y no la creación de otras nuevas. Además apuntó a la posibilidad de redistribuir las actuales de tal forma que se ajuste mejor la oferta y la demanda, puesto que en algunos puntos no están dimensionados los recursos existentes a las necesidades reales.