Vitoria. Álava ha sido elegida como referente para promocionar los espacios salineros del Atlántico. La Diputación ha visto premiado el esfuerzo realizado para la recuperación del Valle Salado de Añana, por lo que coordinará un proyecto sobre la gestión del turismo en estos espacios, en el que participan también países como Francia, Portugal y Reino Unido.
La noticia la conoció ayer mismo el Gobierno foral, que no dudó el calificarla de "extraordinaria". "Es una buena noticia que refuerza el esfuerzo que se está haciendo y que confirma que estamos yendo por un buen camino", afirmó ayer el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez. El presupuesto global del proyecto asciende a los tres millones de euros, de los que la Diputación aportará 479.586 euros. En él están implicados tanto el Servicio de Estudios de Políticas Económicas, Financieras y Asuntos Europeos, como el Servicio de Patrimonio Histórico Arquitectónico y la sección de Biodiversidad.
Según explicó ayer el propio Rodríguez, en el proyecto participarán un total de 13 zonas salineras del Estado español, Francia, Portugal y Reino Unido. Será Álava la encargada de dar las directrices para lograr un desarrollo "conjunto, integral y sostenible" del turismo en estos espacios.
El proyecto Ecosal Atlantis gira en torno a tres actividades clave que comprometen el desarrollo turístico de las salinas del Atlántico, como son el patrimonio, el desarrollo territorial, la biodiversidad y el turismo de naturaleza. De esta forma, el programa trabajará para establecer directrices para la gestión del patrimonio cultural y natural de los espacios salineros y tratará de evaluar, valorizar y promover los espacios salineros tradicionales del Atlántico mediante la puesta en red de los actores a través de acciones transversales conjuntas.
Además, el proyecto apuesta por mantener o recuperar los hábitat de propios de los espacios salineros a través del marco de un turismo de naturaleza. Además, promoverá la conservación y comprensión de los espacios salineros atlánticos mediante la difusión de la información y creación de sinergias trasnacionales. Según explicó el teniente de diputado general, el proyecto se desarrollará durante los años 2010 y 2012.
Valle salado como referente El trabajo realizado por la Diputación en las salinas de Añana ha sido sin duda un factor clave a la hora de que Álava haya sido elegida para liderar este proyecto. Precisamente, el Valle Salado acaba de iniciar una nueva fase en su proceso de recuperación, que consiste en la puesta en seguridad de las infraestructuras mineras abandonadas en el enclave.
El Plan director del Valle Salado contempla tres líneas de actuación: una de ellas es restaurar el valle, que es la actividad que más recursos económicos y más tiempo va a llevar. En principio la idea son 20 años de restauración. La segunda línea de actuación está relacionada con el conocimiento, la parte cultural. Lo más visual son las visitas guiadas al valle, pero también el trabajo de campo y arqueológico, y la formación de salineros. Y la tercera de las grandes actividades del valle es cosechar la sal, y hacerlo a la manera tradicional, intentando mejorar los métodos, pero con la filosofía de la máxima calidad y respeto a lo que siempre ha sido la explotación de esta salina.
El Valle Salado es el resto de un enorme mar que hubo en el lugar hace 220 millones de años y que, al retirarse, dejó unos depósitos de sal de unas dimensiones colosales. La explotación ha estado al menos 1.200 años trabajándose, por lo que hasta nuestros días han llegado 5.648 eras, que ocupan una superficie de 111.000 metros cuadrados.