Vitoria. Las nuevas áreas provisionales de la autovía A-1 para el control de peso de vehículos en Álava empezarán a funcionar el próximo mes de marzo. Las definitivas estarán operativas a primeros de 2011, según se desprende de la memoria anual del Plan de Obras que ayer recibió la aprobación por parte del Consejo de Diputados. El instrumento que medirá el peso de los vehículos serán unas básculas portátiles que se instalarán a la altura de Venta de Egino, en sentido sur.

Para acometer estos proyectos se parte de un presupuesto inicial de 466.000 euros. "Se espera que las obras puedan ser adjudicadas en verano y que estén construidas a finales de año", explicaron ayer desde el ente foral.

El teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, destacó que será en el próximo mes de marzo cuando comiencen las labores para recuperar las áreas de pesaje en la autovía. Será en la zona de Egino donde Arabako Lanak, la sociedad pública adscrita al Departamento de Obras Públicas y Urbanismo, se ponga manos a la obra ya que cuenta con el borrador de proyecto qu, además de la báscula, incluirá un silo de sal para la vialidad invernal, aparcamientos y servicios para profesionales al volante. Sin embargo, se trata de una solución temporal ya que será la demanda la que establezca si estos instrumentos de medición puedan ser utilizados o retirados.

En el caso del área de la Fuente de la Provincia, el Consejo de Diputados aprobó ayer el proyecto que incluye la urbanización de una zona de 2.000 metros cuadrados. Este área provisional se ubicará en la A-3100, conocida como la vía de servicio de la N-1 en sentido norte.

En las mismas ubicaciones, serán construidas sendas áreas de definitivas. El objetivo es que se pongan en marcha en 2011.

Cámaras No es la primera vez que el Departamento de Transportes hace una prueba en la N-1 a la altura de Egino. En 2008 instaló unas cámaras con el fin de controlar el transporte de mercancías peligrosas por carretera a tiempo real y también para saber qué tipo de productos llevaban los camiones en sus contenedores y quién era su titular. El fin de este proyecto fue doble. Por un lado, se contó con una herramienta que actuó de forma inmediata ante posibles accidentes, y por otro, se preelaboró una base de datos que permitió analizar el peso del transporte de este tipo de productos por las carreteras vascas. Este control del flujo se instaló en 24 puntos de acceso principal de la red viaria, que detectó 372 camiones que transportaban mercancías peligrosas sobre un total de 107.274 vehículos pesados.