ciudad del vaticano. Juan Pablo II y Pío XII se encaminan hacia los altares, tras aprobar ayer Benedicto XVI sus "virtudes heroicas", lo que supone que Wojtyla puede ser ya beatificado en 2010 y que se desbloquea el proceso del Papa Pacelli, al que los judíos acusan de haber callado durante el Holocausto.

En el caso de Juan Pablo II, no se descartaba que ayer Benedicto XVI, durante su reunión con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo Angelo Amato, aprobara sus "virtudes heroicas" y le proclamara "venerable", pero en el de Pío XII ha pillado por sorpresa, después de la "pausa de reflexión" que sobre este proceso de beatificación se dio el Papa Ratzinger.

Una vez proclamados "venerables", el siguiente paso para la beatificación es la aprobación de sendos milagros por sus intercesiones. Eso es lo que "marca la diferencia" entre los dos Pontífices, ya que en el caso de Juan Pablo II ya hay identificado un milagro, mientras que no existe en el de Pío XII.

Por ello, mientras el plazo para proclamar beato al primer Papa polaco puede ser breve, se alargará más para el Pontífice italiano al que le tocó gobernar la Iglesia durante los difíciles años del nazismo y la Segunda Guerra Mundial.

Respecto al milagro por intercesión de Juan Pablo II, aunque son numerosas las curaciones inexplicables que se le atribuyen, el postulador de la causa, el sacerdote polaco Slawomir Oder, se ha inclinado por la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía Parkinson, la misma enfermedad que tenía Wojtyla.

polémica con los plazos Una vez que Benedicto XVI apruebe el milagro, sólo quedará elegir la fecha de la beatificación. Teniendo en cuenta los "tiempos técnicos" y según fuentes vaticanas, hasta mediados de marzo de 2010 no se aprobará el milagro, lo que impediría que la ceremonia de beatificación coincidiera, como muchos desean, con el quinto aniversario de su muerte, el 2 de abril de 2005. Los "vaticanistas" ven como fecha más probable el domingo 17 de octubre, un día después del aniversario de su elección como Papa, el 16 de octubre de 1978.

El proceso que llevará a Juan Pablo II a los altares se abrió el 28 de junio de 2005 y comenzó en Roma. La causa se abrió por deseo de Benedicto XVI, sin esperar a que transcurrieran cinco años de su muerte, como ocurrió con Madre Teresa de Calcuta. El anuncio fue acogido con gran alegría en el mundo católico, donde aún sigue vivo el grito "súbito santo" (santo ya) que decenas de miles de personas corearon el 7 de abril en la plaza de San Pedro durante los funerales de Juan Pablo "el Grande", como ya se le conoce.

Sobre la rapidez del proceso, el cardenal de Bruselas, Godfried Danneels, expresó recientemente sus dudas sobre un "cierto favoritismo".

El proceso de beatificación de Pío XII (Eugenio Pacelli, 1876-1958) se abrió en 1967 y ha avanzado con lentitud, en medio de las duras críticas de los judíos.