vitoria. El debate sobre los posibles efectos en la salud de las radiaciones electromagnéticas sigue más vivo que nunca en el Parlamento Vasco después de que un colectivo de afectados reclamara el aplazamiento de un año en la instalación de tecnología wifi en las aulas de Primaria hasta que se confirme que estos dispositivos no son dañinos.

Desde entonces, los parlamentarios se están dedicando a escuchar las voces de distintos expertos. Ayer, fue el director del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación del País Vasco (COITPV), Juan Luis Ordiales, quien dio su opinión sobre este asunto. Ordiales centró su intervención principalmente en las antenas de telefonía móvil, que en Vitoria han suscitado tanta polémica (cabe recordar que hace unos meses se retiró uno de estos dispositivos del número 27 de la calle Juntas Generales tras detectarse siete casos de cáncer en un mismo bloque de viviendas).

Pues bien, el director del COITPV aseguró que "todas las mediciones que se han realizado en Euskadi están por debajo" de los límites establecidos por la Ley. Por lo tanto, añadió que las radiaciones electromagnéticas que emiten distintos dispositivos como la televisión, la red wifi o las antenas de telefonía móvil no suponen ningún "riesgo". Sobre estos últimos dispositivos mencionados, de hecho, mantiene su propia teoría. "Alguien que ve que tiene instalada una antena frente a su casa y dice que le duele la cabeza, suele ser por el efecto placebo", añadió.

Sin embargo, pese a su afirmación categórica sobre la inexistencia de riesgo, sí consideró oportuno que continúe "la vigilancia". "También habría que aclarar que en una escuela, si se mide el nivel de radiación, se detectaría una mayor potencia por parte de la tele, que de la telefonía móvil o el wifi", concluyó.