COPENHAGUE. Más de 200 personas fueron detenidas la pasada madrugada por la policía danesa en la comuna de Christiania, en Copenhague, en disturbios relacionados con la cumbre climática mundial que se celebra en esta capital.
Los incidentes empezaron anoche cuando durante el transcurso de una fiesta organizada por grupos de activistas en Christiania, tras un debate en el que participaron entre otros la escritora canadiense Naomi Klein, se encendieron hogueras y se montaron barricadas, lo que llevó a los agentes a intervenir, según la policía.
La mayoría de los detenidos fueron arrestados de forma preventiva y trasladados a la "cárcel climática", el centro de detención habilitado por las autoridades danesas durante la cumbre, y casi todos fueron puestos en libertad en las últimas horas, informó la policía.
Al menos 12 de los arrestados han pasado o pasarán a disposición judicial, acusados de agresión a la policía, vandalismo y alteración del orden público.
El grupo Climate Justice Action, organizador del debate, denunció ataques policiales con "gases lacrimógenos, perros, bombas lumínicas y arrestos indiscriminados" en una acción con el objetivo de "intimidar" a los activistas y "silenciar las críticas a la cumbre".
Un portavoz policial señaló que sólo se había arrojado gas en las calles adyacentes y no en el interior de Christiania.
La policía encontró durante el registro de una vivienda en Christiania -unas antiguas instalaciones militares ocupadas desde hace casi 40 años que funcionan como una comuna autogestionada- cócteles molotov, gasolina y otros combustibles.
Las detenciones preventivas durante las protestas contra la cumbre, en las que ha habido más de 1.300 arrestos, han sido fuertemente criticado por colectivos de activistas y organizaciones como Amnistía Internacional.
Grupos de apoyo legal daneses han tramitado ya unas doscientas quejas contra la policía, informó hoy el diario "Urban".