Vitoria. La Guardia Civil de Montaña encontró en la mañana de ayer el cuerpo sin vida de un escalador al que buscaba desde el sábado tras tener constancia de que el fenecido se había despeñado realizado una marcha con crampones -elementos metálicos adaptables a la suela de determinados tipos de bota para posibilitar o mejorar la adherencia de ésta a superficies heladas o nevadas- en compañía de tres personas. Se trata de I.A.B., de 32 años de edad, vecino de Lazkao (Gipuzkoa), que cayó en la tarde del sábado a una poza de un barranco, en el Valle de Astún, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la capital oscense.
El Instituto armado tuvo conocimiento de que un escalador que realizaba una travesía entre el Pico Monjes hacia Astún había caído por un desnivel hacia una zona helada, quedando en una poza del barranco denominado Escalar. Los compañeros del montañero dieron aviso a emergencias del 112. Según la Subdelegación, se tuvo constancia de lo ocurrido a las 16.30 horas del pasado sábado.
Inmediatamente fue comunicada la incidencia al Servicio de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil (SEREIM) de Jaca y se inició el operativo de rescate. Hasta el lugar del suceso se desplazaron especialistas de la Guardia Civil de Montaña y un médico del 061. La estación de Astún también participó en las labores de auxilio con dos socorristas y una máquina de pisar la nieve.
Previsiones de trabajo Según explicó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, la orografía del terreno, el hielo y unos cuantos metros de nieve ocultan la poza del barranco en la que cayó el montañero. Fuentes del operativo indicaron que era previsible que ayer, con las temperaturas bajas que se esperaban por la noche, la nieve estuviera más compactada y se podría trabajar con más seguridad a primera hora de la mañana. Las labores de búsqueda, que se interrumpieron en la noche, se reanudaron de mañana hasta que fue hallado el cadáver del escalador, conocido en su villa de residencia por ser profesor en la ikastola San Benito de Lazkao y por pertenecía al grupo de atletismo Antzarrak de esa localidad.
La zona de Huesca es prolífica es rescates. De hecho, la Benemérita ha tenido que auxiliar a otros dos montañeros en la comarca tras sufrir un accidente y sentirse indispuestos, respectivamente.