secretaria para la Igualdad de UGT Euskadi

vitoria. ¿Cómo van a salir los inmigrantes de esta crisis?

Es una cuestión que nos preocupa mucho. Ocupan puestos de trabajo de bajo valor añadido, pero no porque tengan poca cualificación, ya que la media de su formación en algunos tramos de edad es incluso superior a la media nacional, pero muchas veces la propia Ley obliga a que estos trabajadores estén en estos nichos. Por todo ello nos preguntamos de qué manera vamos a salir de la crisis. Si es creando empleo exclusivamente muy cualificado, la propia legislación va a impedir que los inmigrantes se diversifiquen. Si es creando empleo de bajo valor añadido, vamos a tener un problema de cohesión social.

¿Por qué?

Porque estos empleos están muy ligados a la economía sumergida. Hay muchos trabajadores con contrato temporal que han cesado en su contrato, no se les renueva pero siguen trabajando porque tienen la promesa de que en unos meses van a volver a ser contratados. Ello incrementa la economía sumergida.

¿La crisis aumenta el rechazo hacia los inmigrantes?

Sí. En Euskadi se da una circunstancia curiosa, ya que cuando se les pregunta a los ciudadanos por sus principales problemas, la inmigración aparece siempre en el quinto lugar, nunca entre los tres primeros, pero paralelamente aumenta la percepción de que la inmigración puede suponer un problema y esto está ligado a la crisis.

¿Crece la idea de que el inmigrante roba el trabajo al nacional?

Se piensa que en un momento determinado se puede tener como competidor por un puesto de trabajo a un extranjero y, en el peor de los casos, como competidor por una ayuda social. Se ha dado un cierto despegue de las actitudes negativas hacia los extranjeros. Hasta ahora, estaba enraizada en la opinión pública la idea de que los extranjeros han aportado mucho a nivel económico. Esa idea no desaparece, pero se ve solapada por otra que dice que han provocado que los salarios se mantengan muy bajos en algunos sectores económicos. Empiezan a pesar más los datos negativos que los positivos.

¿Cuál es el balance real del aporte económico de la inmigración?

Con los datos en la mano, a pesar de que se trate de un balance terrible por ser puramente economicista, en todas las comparativas se concluye que los inmigrantes aportan más riqueza que la que absorben. Esto es así a nivel de la comunidad y de todo el Estado. La lectura sigue siendo positiva, pero la percepción no es esa.

¿Cómo se puede mejorar esta percepción equivocada?

Hay un dato que no varía. Sigue habiendo una opinión favorable hacia aquellos extranjeros que tienen un contrato de trabajo. La clave está en el trabajo. Si en el ámbito laboral las cosas se trabajan bien, se podrán eliminar los brotes de racismo. Todas las encuestas dicen lo mismo. Cuando las personas extranjeras tienen un contrato, los recelos entre los nacionales son muchísimo menores y en ocasiones incluso desaparecen del todo.