DONOSTIA. Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron sobre las 1:15 horas del 27 de septiembre de 2008, cuando las víctimas, dos menores de 17 y 16 años, regresaban a sus casas por una zona rural de Oiartzun.

El escrito judicial explica que en un momento dado uno de ellos se acercó a un caserío y cogió dos ramas de una planta, instante en el que apareció el propietario del terreno con un palo en la mano y comenzó a reprocharles su acción, al tiempo que les pedía que le devolvieran otros productos que, en su opinión, los chicos le habían robado días atrás.

El más joven de los chicos pudo esconderse, pero el procesado centró su atención en el mayor, al que comenzó a golpear con el palo mientras le exigía que se desnudara completamente.

El procesado dio la ropa a su mujer, que también había acudido al lugar y que se llevó las prendas al caserío mientras incitaba a su esposo para que no devolviera la ropa al chico -al que también insultó- hasta que éste les devolviera o pagara las plantas que, a su juicio, les había robado.

El agredido se marchó a su vivienda completamente desnudo, tras lo que el procesado encontró al segundo menor, al que propinó "un pequeño golpe en la cabeza" con el palo y también le obligó a desnudarse antes de permitirle marcharse a su casa.

Durante el juicio por estos hechos, la defensa del matrimonio se mostró conforme con las penas que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora el hombre ha sido condenado a pagar multas que suman 800 euros como responsable de dos delitos de coacciones, una falta de lesiones y una falta de maltrato de obra. La mujer, por su parte, deberá pagar 380 euros por un delito de coacciones y una falta de injurias.