madrid. La Organización de Consumidores y Usuarios ha detectado pequeñas cantidades de antibióticos en mieles y gambas, lo que es ilegal pero no peligroso, informó ayer la OCU, que ha enviado su análisis a los distribuidores de los productos que ya los han retirado del mercado.

En la miel no se permiten antibióticos, por lo que cualquier cantidad es considerada como no conforme a la ley. Lo que no significa que las cuantías encontradas supongan un peligro, ya que en otros productos se permiten cuantías de estos antibióticos mucho más altas que las encontradas. El cloranfenicol detectado en las gambas es una sustancia que no está permitida en ningún caso, por su posible riesgo, pero la cantidad hallada también es pequeña.

Más allá de sus posibles efectos tóxicos, el uso indiscriminado de antibióticos puede dar lugar a cepas resistentes de bacterias y restar la eficacia a los medicamentos.

Por su parte, fuentes de Lidl han afirmado que a fecha de hoy "todavía no existen límites de referencia para el antibiótico estreptomicina en la matriz miel", y que, a falta de armonización legislativa a nivel europeo, cada país miembro acaba aplicando límites de referencia diferentes. Las fuentes de El Corte Inglés indicaron que el lote de gambas congeladas al que alude la OCU contiene unas cantidades de cloranfenicol que están permitidas por la leyes europeas. No obstante, la compañía ha asegurado que retiró toda la mercancía hace un mes al conocerse el informe.

Por su parte, fuentes de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) han indicado que no tienen ninguna alerta alimentaria sobre estos productos a los que alude la organización de consumidores y han añadido que "toman nota de lo indicado" por la OCU para realizar los contra análisis en función de su calendario. Mientras, fuentes de Carrefour han declinado hacer declaraciones al respecto.