Nuakchot. Las informaciones contradictorias sobre la situación de los tres cooperantes españoles secuestrados en Mauritania el pasado domingo se multiplicaban ayer, mientras el Gobierno español, que tuvo que desmentir en dos ocasiones la liberación anunciada por algunos medios, ni confirmaba ni desmentía que se conociera su paradero.
A lo largo de la jornada se sucedieron las versiones que apuntaban hacia la posible localización de los secuestrados en un punto a unos 100 kilómetros al noroeste de la localidad de Akjout, en el interior del país, según informaron fuentes diplomáticas occidentales en Nuakchot, e incluso se llegó a hablar de su posible liberación.
Sin embargo, el embajador español en Nuakchot, Alonso Dezcállar, aseveró en una rueda de prensa que hasta el momento "no se dispone de nueva información" y descartó categóricamente que hubieran sido liberados. Dezcállar respondió de una manera más ambigua al ser preguntado sobre si se conoce el paradero de los españoles, al asegurar que no podía "ni confirmar ni desmentir" ese extremo, lo que insufló algo de optimismo a los miembros de la Caravana Solidaria de la que formaban parte los tres secuestrados, Albert Vilalta, Alicia Gámez y Roque Pascual.
Los tres fueron secuestrados el domingo por un grupo de hombres armados y embozados a unos 150 kilómetros de Nuakchot, cuando viajaban en un convoy entre la capital del país y Nuadibú, la ciudad más importante del norte de Mauritania.
Los 30 integrantes del convoy decidieron ayer continuar viaje hacia Senegal como una forma de cumplir con los deseos de los secuestrados, según explicó en una rueda de prensa a las puertas de la embajada española Josep Ramon Giménez, director de comunicación de la ONG Barcelona Acció Solidaria.
En el estacionamiento de la legación acamparon la pasada noche los cooperantes, antes de poner rumbo hoy hacia Senegal y Gambia.
hipótesis Mientras, Mauritania guarda silencio oficial acerca de la situación y tan sólo asegura que se trabaja con una triple hipótesis: que los secuestrados hayan sido desplazados al desierto, que los hayan ocultado en alguna población cercana al lugar del secuestro y que sean bandidos y no terroristas de Al Qaeda. El Gobierno español apunta a la autoría de Al Qaeda en el Magreb Islámico, aunque aún no ha sido reivindicado. Fuentes gubernamentales mauritanas explicaron que las fronteras han sido selladas, por lo cual es complicado que los captores hayan conseguido huir, pese a la permeabilidad de las líneas fronterizas.
España ha puesto a disposición de Mauritania sus recursos en ese país, incluidos un helicóptero y un avión para controlar la inmigración ilegal.