vitoria. La lucha contra el tráfico de estupefacientes no entiende de días festivos ni de fiestas de guardar. Al ser un negocio que está abierto las 24 horas del día y los siete días de la semana necesita de idéntica determinación policial para cerrar sus múltiples sucursales. Este pasado domingo, los agentes de la Guardia Urbanalograron cerrar una y detener a dos de sus responsables, dos jóvenes de 27 y 38 años, que se encargaban, presuntamente, de vender hachís y marihuana.

La actuación policial se llevó a cabo a las 0.30 horas. En principio, una investigación anterior había logrado situar un bar de la calle Médico Tornay como foco de consumo, y posiblemente de venta, de estupefacientes. El caso es que un agente de paisano se personó en el citado establecimiento y cuando se encontraba tomando una consumición, una persona presente en el local le ofreció hachís. Otra persona se dirigió a la zona de lavabos, regresando poco más tarde con un huevo de la citada sustancia. Ante estos hechos, se procedió a la detención de los dos hombres, localizándoles, cinco bloques más de la droga, dos trozos y un cogollo de marihuana.

Posteriormente se procedió a realizar un registro domiciliario voluntario. Se localizó la cantidad de 1.100 euros en billetes de distinto valor y diversos documentos de ingresos bancarios. Los detenidos pasaron a disposición Judicial.

Por otra parte, el Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Irun dio a conocer ayer la detención el pasado 25 de noviembre de cuatro hombres como presuntos autores de un delito contra la salud pública que se encontraban en un piso donde los agentes se incautaron de 225 gramos de hachís, 10,3 gramos de cocaína, 12,2 gramos de marihuana y 563,69 euros en efectivo.

En un comunicado, la Policía detalló que la vivienda se encuentra en la calle Aldabe Mendia de la localidad guipuzcoana, donde "se realizaban actividades delictivas de tráfico de sustancias estupefacientes".

Tras establecer los oportunos dispositivos de vigilancia para aportar los indicios probatorios necesarios, los funcionarios policiales advirtieron que varias personas procedían a la entrada en el domicilio sospechoso y adquirían, presumiblemente, diversas sustancias estupefacientes.