vitoria. El ex director de Iruña Veleia, Eliseo Gil, se siente objeto de un linchamiento por parte de la Diputación alavesa, institución a la que acusa de haberle sentenciado antes de que un juez dictamine si los grafitos hallados en el yacimiento arqueológico son verdaderos o falsos. Por este motivo, pidió ayer la dimisión de la titular de Cultura, Lorena López de Lacalle, a quien considera responsable de las "numerosas irregularidades" que, dice, se están cometiendo.
El último episodio del caso Veleia se centra en una prueba grafológica que el Gobierno foral ha presentado en el juzgado de instrucción número 1 de Vitoria, a través de la que, al parecer, se quiere demostrar que el autor de los dibujos aparecidos sobre la réplica de una letrina romana es el mismo que el de los grafitos objeto de polémica.
Se da la circunstancia de que el propio Gil admitió en una comparecencia ser el responsable de las inscripciones que presenta esta caja de madera, que ha permanecido desde su creación expuesta el público, como una actividad didáctica. El ex director del yacimiento insiste, sin embargo, en que no hay paralelismos entre unos y otros dibujos.
En concreto, los dibujos de la letrina representan a un soldado con su indumentaria y también un pene alado -motivo tomado de la antigüedad--. Gil recuerda que ninguna de las imágenes guarda relación con los graffiti veleienses. "En cualquier caso dudo mucho de que un grafólogo sea capaz de expertizar sobre figuras", añadió la que también fue responsable del yacimiento, Idoia Filloy.
Así, Gil anunció ayer que emprenderá todas las acciones que estén a su alcance para defender su inocencia así como para promover el debate científico.