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Esto es lo que debes hacer para evitar las picaduras de garrapatas
Un encuentro inoportuno con estos insectos puede tener graves consecuencias para nuestra salud
Con el verano y las vacaciones, hay más tiempo libre para hacer los planes que no podemos poner en marcha durante el año, entre ellos, ir al monte, hacer rutas y conectar con la naturaleza. Y, aunque puede ser el tiempo perfecto para hacer estos planes, hay que tener en cuenta que se puede arruinar con la posibilidad de tener un encuentro con garrapatas.
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Las instituciones sanitarias ya han avisado de que con el aumento de las temperaturas en los últimos días,las garrapatas han venido para quedarse. La picadura de estos animales, cada vez más frecuentes, puede tener consecuencias neurológicas, articulares o cardíacas e incluso enfermedades como la de Lyme.
Por eso, te damos unas recomendaciones que deberías cumplir a rajatabla antes, durante y después de tu paseo por el monte o el campo que te ayudarán a esquivar las picaduras de estos temidos insectos.
Antes de ir
Primero, prepárate con la ropa adecuada. Al monte acostumbramos a ir con ropa oscura que es difícil que se manche. Error. Lo recomendable es acudir con prendas claras que faciliten la visibilidad de las garrapatas. Además, habitan en zonas con hierba alta y húmeda por lo que hay que usar manga larga, pantalón largo metido por los calcetines y calzado cerrado.
Las recomendaciones de Sanidad para protegerse ante las garrapatas este verano
Prepara un kit con repelentes y pinzas de punta fina que pueden ser útiles en caso de que lleguen a picar. Para extraerla la garrapata es importante sujetarla por la cabeza y tirar suavemente hacia arriba, sin girar ni aplastar. Una vez extraída, lava la zona con agua y jabón, desinfecta y observa la evolución: cuidado en caso de fiebre, manchas en la piel o cansancio, lo más recomendable es acudir a Urgencias.
Durante el paseo
Lo mejor es caminar por la zona central del sendero (lo más alejado de la hierba) y evitar sentarse en el suelo en zonas de vegetación.
Al volver a casa
Una vez en casa, revisa la ropa y el cuerpo, sobre todo, las ingles, axilas, detrás de las rodillas, orejas, ombligo y cuero cabelludo. No te olvides de revisar a tus mascotas en caso de que te hayan acompañado.