El radón es un gas radiactivo de origen natural que está presente en la corteza terrestre. Es invisible, inodoro e insípido que se filtra a través del suelo y se difunde en el aire. Representa casi el 50% de toda la radiación que afecta al ser humano a lo largo de su vida.

¿Cuál es la exposición al radón?

El gas radón se encuentra en concentraciones muy bajas en el exterior. Sin embargo, en lugares sin ventilación adecuada, como en las minas subterráneas o en la planta baja de edificios y las inmediatamente superiores e inferiores (sótanos), el radón puede acumularse en concentraciones más elevadas. Esto es por su cercanía al suelo

Las fuentes de radón en los domicilios son principalmente el suelo, las paredes, piso, techo, agua y gas utilizados. También puede entrar por las grietas y acumularse en su interior. Con pequeños detectores plásticos se puede determinar el nivel de radón en una vivienda, para ello se dejan en la vivienda durante varias semanas para medir la concentración en el aire del interior. Finalmente, estos detectores se envían a un laboratorio para su análisis.

Gráfico que muestra las fuentes de radiación a las que está expuesta una persona normal a lo largo de su vida NTP 533

¿Qué efectos tiene el gas radón en tu salud?

Las probabilidades de tener cáncer de pulmón aumentan en proporción directa a la duración de la exposición de radón y su concentración en el aire. Fumar y vivir en una casa con alto contenido de radón aumenta el riesgo unas 46 veces más que de darse los dos fenómenos por separado y más del 10% de las muertes por cáncer relacionadas con el radón ocurren entre personas no fumadoras.

El radón fue declarado cancerígeno humano por la Agencia de Protección Ambiental de USA en 1987 y por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) en 1988.

¿Cómo reducir el radón en las viviendas?

Las medidas recomendadas por la OMS para reducir los niveles de radón en los hogares son:

  • Ventilar la vivienda, abriendo las ventanas de varias zonas de la casa para generar corriente
  • Cerrar las puertas de acceso al sótano para evitar el paso del radón a los hogares,
  • Sellar grietas en paredes y suelos
  • Instalar un sistema de succión del radón en el subsuelo
  • Mejorar la ventilación en el subsuelo a través de un sistema de ventilación forzada

La exposición a la radiación natural está regulada en el Real Decreto 783/2001 por el que se aprueba el Reglamento de protección sanitaria contra radiaciones ionizantes (RPSRI) en el ámbito estatal. Además, en 2021 el Ministerio de Sanidad publicó una guía de acción frente al radón