En Clínica Arca se puede decir que casi nadie es la primera generación. Ni los dentistas ni los clientes. Y eso lo confirma Ana Tuñón cuando echa la vista atrás por un momento. “Es cierto, nosotros le cogimos el relevo a mi padre... y muchos de nuestros pacientes son gente que lleva toda la vida viniendo y ahora lo hacen también sus hijos y sus nietos”. Así habla esta dentista tanto de su equipo como de sus pacientes, entre los que se ha creado desde hace años un ambiente no sólo de cercanía, sino también de familiaridad. Y en este entorno en el que reina ante todo la profesionalidad, hay una regla que rige el trabajo: “Jamás haríamos a un paciente un tratamiento que no nos hiciéramos nosotros, eso lo tenemos muy claro”. Y es que hay una palabra que aparece en multitud de ocasiones a lo largo de esta conversación: la confianza. Un aspecto al que en esta clínica dental le dan un valor muy especial.
Con las nuevas tecnologías llamando constantemente a una profesión en la que “la formación constante es clave”, desde Clínica Arca abogan, ante todo, por un uso responsable de estos adelantos que “en algunos casos son una maravilla, pero que no han de utilizarse siempre porque sí”.
¿Cuántos años cuidando las bocas de los alaveses?
Pues mira, empezó mi padre hace casi 50 años en la calle Dato, y cuando se jubiló le cogimos nosotros el testigo. No te creas, que al principio la gente estaba reticente a que les atendiera otra persona que no fuera mi padre y fíjate que además del título nos habíamos formado con él... Al final muchos pacientes terminaron por decir “bueno, si no él no te dejaría que nos atendieras”. Ahí está la clave: en la confianza. Y en ese sentido estamos muy agradecidos a cada uno de nuestros pacientes por esa confianza que depositan en nosotros. Para Clínica Arca es la mejor muestra de que lo estamos haciendo bien.
Está claro que la confianza es un tema muy importante para ustedes.
Es que sin ella sería imposible trabajar para nosotros. El paciente tiene que tener claro que siempre vamos a buscar la mejor de las soluciones para el problema que tenga. Buscaremos la que más le convenga, la que más le interese. Puede que no sea la más moderna ni la más sofisticada, pero se trata de la boca de nuestros pacientes.., y siempre les vamos a buscar la mejor solución. Si no se fían de nosotros, si no tienen confianza y si no tienen la seguridad de que les vamos a buscar lo mejor para ellos no tiene sentido.
Siempre velando por la salud dental de sus pacientes...
Claro, es nuestro trabajo. Nuestro objetivo es ver las necesidades reales de cada paciente, que nos cuente qué le pasa y que nos deje explicarle qué es lo que le pasa y decidir cómo ayudarle, qué tratamiento es el mejor para él y qué necesita. Cada caso es un mundo y tenemos una respuesta para cada problema. En cada diagnóstico echamos mano de lo que haga falta pero de manera muy estudiada. Si hay que recurrir a la última tecnología, pues se hace, si hay que hacer las cosas de manera más manual, pues se hace. En esta profesión no se pueden hacer las cosas por hacer.
Ustedes se definen como profesionales de la salud
Es que lo somos. Nuestra labor es sanitaria, cuidamos la salud de los dientes de nuestros pacientes. Siempre velamos por ella y les orientamos en los cuidados. Tenemos que tener claro que la labor de un dentista ha de ir más a lo sanitario y menos a las modas o lo estético.
¿A las modas?
Sí, o las tendencias. Lo vemos a veces en la consulta. Que se lleven unos tipos de dientes no significa que se los tenga que poner todo el mundo, tiene que ser algo natural, que sea acorde con el resto de tu rostro.
¿Cómo es el equipo de Clínica Arca?
Somos tres dentistas, una higienista, tres auxiliares y una recepcionista. Somos un equipo que trabajamos de manera conjunta. Además a las personas que se incorporan también los formamos nosotros. Es fantástico tener a gente nueva en el equipo porque son un revulsivo que te obliga a ponerte las pilas en el tema de reciclarse, que como comentaba antes en esta profesión es básica.
Dígame una cosa, del 1 al 10... ¿cuánto nos cuidamos los alaveses los dientes?
Ufff... un 6 o un 7.
¿Sólo?
Sí, a pesar de todas las campañas de cuidado dentar y bucal... ya ves. Se está mejorando pero todo lleva su tiempo.
¿Cuáles son las problemáticas más frecuentes por las que acudimos a la Clínica?
En un primer bloque la caries es la enfermedad bucodental más común en España con 371 millones de dientes afectados en el 2016 según asegura el Consejo General de Dentistas. Afecta al 33% de los menores de 5 años, a un 40% de los menores de 15 años, a un 93% de los adultos a partir de los 30 años y a un 100% de los ancianos. Conforme nos vamos haciendo mayores la pérdida de piezas y la enfermedad periodontal podría ocupar un segundo bloque. Y finalmente en un tercer bloque podríamos incluir aquellos tratamientos en los que prima la estética y que actualmente van en ascenso: blanqueamientos, carillas de cerámica, tratamientos de ortodoncia, etc.
¿Qué es lo que da más miedo a los pacientes?
El miedo al dentista es un hecho muy común y no son pocas las personas que llevan años sin pisar la consulta del odontólogo, pues sólo pensarlo les genera ansiedad. Este miedo les lleva a un deterioro de la salud dental, con pérdida de dientes, y éste a un sentimiento de culpa y más ansiedad que refuerza, muchas veces por vergüenza, la actitud de evitar ir al dentista.
¿Qué es lo que genera ese miedo?
En muchos casos el dolor, reforzado por malas experiencias anteriores, especialmente de niños; los pinchazos de la anestesia; la postura incómoda; mantener la boca abierta y que se le introduzcan en ella muchos aparatos; el zumbido del motor utilizado por los dentistas; los uniformes blancos; los olores característicos; la incertidumbre ante lo que le van a hacer; el coste económico que pueda suponer, etc.
¿Cada cuánto deberíamos acudir a las revisiones? Y en realidad ¿Cada cuánto lo hacemos?
No existe una receta única a la hora de acudir al dentista. Hay personas que deben hacerlo una vez al año y otras, cada seis meses. Dependiendo de diferentes factores y de circunstancias. Para los pacientes que realizan una buena higiene oral, cuidan su boca, o son menos propensos a padecer caries u otras enfermedades, sería suficiente una revisión anual. Sin embargo, determinadas personas con enfermedades orales como la periodontitis, o problemas de salud general, como la diabetes, deben de acudir a la consulta del dentista de forma más frecuente para hacer un chequeo completo de su salud oral y tratar problemas específicos. Lo recomendable en estos casos es hacerlo cada seis meses o incluso en intervalos de tiempo más cortos.