Pocos acontecimientos suceden en el mundo que no hayan aparecido de forma similar en Los Simpson. Algo tendrá que ver también que la serie creada por Matt Groening lleve emitidos 750 capítulos desde que comenzara a finales de 1989 y que sus guionistas tengan una extraordinaria imaginación.
Aun así siguen sorprendiendo tantas coincidencias. La última, la del submarino Titán, desaparecido con cinco tripulantes dentro durante una expedición para ver los restos del Titanic, hundido a cuatro kilómetros de profundidad y que todavía no ha podido ser localizado, con lo que apenas quedan esperanzas de encontrar a los pasajeros con vida al haberse agotado previsiblemente el oxígeno.
Algo similar sucedió en un capítulo de la 17ª temporada de Los Simpson (emitido en enero de 2006), titulado La prueba de paternidad de Homer, en la que el miembro de la familia amarilla piensa que su padre no es su verdadero padre biológico y que ha encontrado al auténtico. Este le propone buscar un tesoro de esmeraldas en el fondo del mar y ambos descienden a las profundidades en sendos sumergibles.
Un accidente de la nave del submarino de Homer, que queda atrapado en un arrecife de coral, provoca que la cantidad de oxígeno disponible se vaya agotando hasta que el marido de Marge se desvanece, aunque después se comprueba que fue rescatado y que pasó unos días en coma en el hospital.