- Amsterdam ha prohibido los anuncios de productos y servicios que funcionan con derivados de los combustibles fósiles, lo que incluye publicidad de vuelos baratos y de coches que funcionan con diesel, en las pantallas de las estaciones de metro para desalentar el uso de energía contaminante.
Según un comunicado del consistorio, las cuarenta estaciones de metro, que en total acogen unas 300 pantallas publicitarias, ya no tienen permitido publicar los anuncios de “coches que funcionen con combustibles fósiles o billetes de avión a precios muy bajos”, siendo esta la primera ciudad de Países Bajos que toma esta iniciativa.
Como por una cuestión legal no puede impedir a las empresas anunciarse en las estaciones de metro, el ayuntamiento prohibe únicamente el producto en sí, por lo que las aerolíneas, por ejemplo, podrán seguir anunciándose en estas pantallas, pero no podrán hacer publicidad de vuelos baratos.
Esta prohibición se produce tras una iniciativa ciudadana que pide una prohibición de los anuncios de productos fósiles a nivel nacional porque “los transportistas, pero también los medios donde se pueden ver anuncios, tienen que asumir su responsabilidad”, subrayó la promotora del plan, la neerlandesa Femke Sleegers. Se calcula que esta medida afectará a alrededor del 10 % de los anuncios en esta ciudad, que ya prohibió en 2017 la publicidad de alimentos no saludables para menores de hasta 18 años en las estaciones de metro.
Amsterdam busca reducir las emisiones de CO2 en un 55 % para 2030 y quiere que “la publicidad que se puede ver en la ciudad refleje esa ambición”, que pretende que “la energía solo se genere de forma sostenible y donde las materias primas y los materiales se reutilicen constantemente”.