Una serpiente marina muy venenosa dada por extinta por los científicos fue avistada nuevamente el 12 de abril en Australia. Se trata de una serpiente marina de nariz corta (Aipysurus apraefrontalis), una rara especie endémica detectada por última vez en 1998. El reptil fue redescubierto a 67 metros de profundidad en el arrecife Ashmore, un lugar donde era avistada regularemente hasta la década de 1970, fecha a partir de la cual su número fue disminuyendo.
Esta serpiente parda de cabeza corta y puntiaguda fue descubierta por científicos que se encontraban a bordo de un barco de investigación equipado con “tecnologías robóticas avanzadas” mientras estudiaban una concha en el fondo marino, explicó la investigadora Blanche D’Anastasi, del Instituto Australiano de Ciencias Marinas. El arrecife Ashmore, situado a unos 320 kilómetros de la costa noroeste de Australia, fue el hogar de una de las colonias de serpientes marinas más importantes del mundo, pero estas poblaciones empezaron a reducirse bruscamente sin una causa aparente. Para el año 2012, un total de 17 especies habían desaparecido del arrecife, detalló D’Anastasi.