- Christine Egerton, habitante de la Isla de Wight, es una consumidora habitual de ensaladas precocinadas que se encontró un inesperado, ingrato y peligroso ingrediente en uno de sus platos. Al abrir el paquete, la joven sintió un fuerte olor al que calificó como "hediondo" y, según relata, tuvo que abrir todas las ventanas para que este se fuera. Ante este descubrimiento, la joven hizo la siguiente reflexión, que trasladó a la marca de las ensaladas a través de redes sociales: "Si este no es un buen anuncio para cultivar tus propias verduras, no sé qué se necesita". "Nunca otra vez, la ensalada apestaba como para decir que no volveremos a comer nada producido por esta marca", continuó la joven. "El olor no se va del piso a pesar de que hemos limpiado todo y hemos ventilado la casa", agregó enfadada. Paradójicamente, su vez, la joven afirmó que el encuentro con un ratón muerto es una señal para no comer más comida sana y regresar a las frituras. Por parte de la marca, la respuesta llegó rápidamente: "Estamos en contacto con la clienta y estamos investigando el problema. Nos hemos disculpado por su experiencia y hemos ofrecido un gesto de buena voluntad a la clienta".
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