Los nominados y nominadas a los Oscars, además del presentador de la gala, reciben cada año desde 2002 una bolsa-obsequio para no irse con las manos vacías en caso de no ganar la preciada estatuilla. Este año es menos ostentosa que en ediciones anteriores: está valorada en 126.000 dólares (unos 120.000 euros) frente a los 140.000 de 2022, aunque en 2020 llegó a alcanzar los 225.000.

Se trata de una pura maniobra de marketing. Los regalos pertenecen a empresas que buscan con ello promocionar sus productos. Y que mejor que entregárselos a las estrellas de Hollywood.

Entre los obsequios que más llaman la atención se encuentra un metro cuadrado de tierra en Western Downs, una región de Queensland (Australia), para que los nominados planten 20 árboles y así contribuir a la conservación de la fauna y flora australiana.

Otros obsequios son dos escapadas de lujo. Una a un faro remodelado en la isla de Isquia, frente a las costas de Nápoles (Italia), y otra a una finca en una zona rural de Ottawa (Canadá), valoradas en 9.000 dólares y 40.000 dólares, respectivamente.

La bolsa también incluye tratamientos de belleza. En concreto, la lipoescultura del doctor Thomas Su, que tonifica los brazos y que viene a costar unos 12.000 dólares.

Cabe decir que no todos los nominados aceptan estos regalos. Por ejemplo, el doble ganador de un Oscar Denzel Washington la rechazó, mientras que el también oscarizado J.K. Simmons, la donó a causas benéficas.