Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, la hidroxicloroquina ha estado en boca de todos. Y es que al principio se situó como una de las grandes esperanzas contra la enfermedad. En las últimas semanas sin embargo, ha sido retirada por la OMS de sus ensayos por sus efectos secundarios.

Pero, ¿qué es la famosa hidroxicloroquina? ¿para qué sirve? Es un fármaco que se ha usado desde hace décadas para el tratamiento de la malaria, un antipalúdico. Tratamiento que también se usa para la artritis reumatoide y para el lupus. Hasta el momento, el 85,7 por ciento de los pacientes hospitalizados en el Estado por Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, ha recibido hidroxicloroquina.

Ensayos de la OMS detenidos

La OMS ha anunciado esta semana que detendrá temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes de covid-19, al detectarse un mayor índice de mortalidad en enfermos que recibieron ese tratamiento.

Sin embargo, la decisión es una medida cautelar que podría ser revisada y se ha tomado tras la publicación el pasado viernes en la revista médica The Lancet de un estudio en el que se señalaban mayores tasas de mortalidad en pacientes en los que se habían ensayado tratamientos con hidroxicloroquina.

Tratamiento apoyado por Trump y Bolsonaro

Desde el comienzo de la pandemia, mandatarios como Trump o Bolsonaro se han posicionado a favor del tratamiento con hidroxicloroquina. De hecho, Trump anunció que se automedicaba como medida de prevención.

Sin embargo , la pasada semana anunció que acabaría el tratamiento: "Creo que el régimen termina dentro de un día o dos. Creo que en dos días", indicó Trump, que comenzó a tomar el medicamento de forma preventiva después de que un miembro de su equipo diera positivo en la prueba para diagnosticar el coronavirus.

En marzo Trump defendió el uso de la hidroxicloroquina como tratamiento contra el coronavirus a pesar de las escasas pruebas de sus efectos positivos. El presidente de EEUU destacaba entonces que los pacientes "no tienen nada que perder" tomando esa medicina e incluso sugirió su uso de forma preventiva.

Efectos secundarios

El Ministerio de Sanidad por su parte, también advertía de los efectos secundarios que puede provocar este tratamiento. En el documento Cloroquina/Hidroxicloroquina: precauciones y vigilancia de posibles reacciones adversas en pacientes con COVID-19, subraya que "estos medicamentos pueden ocasionar trastornos del ritmo cardíaco". Y incide en que "este riesgo aumenta con dosis altas" y cuando se administra con otros medicamentos que también comparten este posible riesgo como azitromicina.

En pacientes tratados con hidroxicloroquina para el tratamiento de la COVID-19 también se han notificado algunos casos graves de trastornos neuropsiquiátricos. En ellos, los trastornos en el comportamiento aparecieron principalmente durante los primeros días de tratamiento y, o bien se habían descartado los antecedentes psiquiátricos o se desconocía esta información.

Dosis más altas

Prácticamente la totalidad de los pacientes recibieron una dosis inicial de 800 mg el primer día seguida de una dosis de 400 mg diarios, según destaca Sanidad.

Sanidad indicaba en el documento que "aunque los datos son limitados", la cloroquina/hidroxicloroquina constituyen un potencial tratamiento para COVID-19 y se están utilizando en la práctica clínica de forma extensa en estos pacientes. Eso sí, con dosis superiores a las recomendadas en sus indicaciones autorizadas y frecuentemente en asociación con azitromicina.

Eficacia en enfermedades autoinmunes o malaria

El Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) por su parte, ha subrayado tras conocer que la OMS ha suspendido los esayos con hidroxicloroquina que "este tratamiento es seguro y eficaz en enfermedades autoinmunes sistémicas".

Y es que según apuntan, desde la puesta en el mercado de este fármaco y hasta el 31 de marzo de 2020, se han recibido, en casi 20 años, "solamente 178 sospechas de reacciones adversas relacionadas con su uso". Y añade que "es un producto seguro y bien tolerado cuando se utiliza de acuerdo a las indicaciones para las que ha sido autorizado".

Además, prosigue, otros principios activos de los que la hidroxicloroquina es un derivado, como la cloroquina, sigue incluida en los ensayos clínicos de la OMS sobre pacientes con Covid-19. "La dosis más habitual de hidroxicloroquina que toman los pacientes con lupus y otras enfermedades autoinmunes sistémicas es de 200 mg/día, muy por debajo de las dosis usadas en ensayos clínicos con pacientes Covid-19".