El PP rebaja su informe sobre el umbral de voto que podría dejar al PNV fuera de Europa

El PP ha tenido que maquillar y descafeinar el informe que había redactado para presionar al Gobierno español con la reforma de la ley electoral y obligarlo a que fije un umbral mínimo de votos de entre el 2% y el 5% para acceder al Parlamento europeo. El PP ya orquestó una misión de observación desde la Eurocámara al Estado español el pasado mes de mayo, una visita que se saldó sin novedad alguna porque el PSOE de Pedro Sánchez no quiere abrir este melón y, de todos modos, si lo hiciera, se enfrentaría al rechazo del PNV, con el que firmó un pacto de investidura que descarta una reforma electoral y, en caso de extraordinaria necesidad, lo obliga a consensuarla con los jeltzales. Este miércoles, la comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara ha aprobado el informe de conclusiones. Pero no es exactamente el mismo informe, ya que el PP ha enmascarado algunos conceptos para evitar una derrota. Para lograr que saliera adelante, el PP ha tenido que rebajar la versión original redactada por Borja Giménez, aunque se mantiene inmutable su propósito. En concreto, han tenido que prescindir de las referencias explícitas al Estado español (ahora se pide al “Estado miembro restante” que suscriba la reforma electoral), y tampoco se critica el acuerdo de investidura entre Sánchez y el PNV. 

Pero esta maniobra bastó para que el informe, que no es vinculante, saliera adelante con 17 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones. Aquí hay que matizar otro dato. En la comisión no participó ningún diputado socialista elegido por la circunscripción del Estado español. Y el voto dentro del grupo socialista se dividió en un debate no del todo plácido dentro de esta familia política. La representación alemana votó a favor, porque había interpretado que hay un cambio de actitud en los populares. El resto, como solución de compromiso, optó por abstenerse como sugirió la socialista vasca Idoia Mendia, que es quien ha formulado varias enmiendas en el transcurso de esta tramitación y que formó parte de la misión de observación a Madrid. Mendia había planteado que se establezca, si acaso, un doble umbral: un umbral para el Estado, y otro para los territorios que se caractericen por su diversidad lingüística o donde existan otros partidos que sean mayoritarios. Fuentes consultadas por Grupo Noticias confirman que los diputados socialistas elegidos por el Estado español votarán “en contra” cuando este debate llegue al pleno con el argumento de que su único objetivo es desgastar a Sánchez.

Circunscripción única

El PP no deja de agitar esta bandera para presentar al PSOE como un socio sometido al PNV, y para intentar trasladar, de paso, que los jeltzales están en la Eurocámara sin ser representativos. Pero olvida un dato. Es verdad que el Estado español es el único que no ha aplicado la reforma electoral europea de 2018 que complica la presencia de los partidos nacionalistas vascos y catalanes en la Eurocámara, pero esa reforma no tendría que aplicarse si el Estado se dividiera en varias circunscripciones como ocurre en todas las elecciones salvo en las europeas, donde funciona con una sola. El umbral mínimo está pensado para circunscripciones con más de 35 escaños. No afectaría a los estados con circunscripciones territoriales si esas circunscripciones tuvieran menos de 35. La circunscripción única es una cuestión que puede llamar la atención en un Estado autonómico, y es el agravio que obliga a partidos como el PNV a forjar coaliciones. En las últimas europeas, obtuvo un escaño, el de Oihane Agirregoitia, con el 1,63% de voto en todo el Estado. Con el umbral del 2% al 5%, se hubiera quedado fuera. El PP presiona porque, si el Estado español no la ratifica, la reforma no se puede aplicar en el resto de la UE.