Bingen Zupiria tomó las riendas del departamento de Seguridad con un talante negociador y también con la consigna política del lehendakari Pradales de conceder la máxima relevancia posible a esta cuestión. Con estas directrices, poco después llegaría el acuerdo histórico sobre el convenio regulador de las condiciones laborales de la Ertzaintza, un asunto atascado desde 2013, y también se ha puesto en marcha la mesa para alcanzar el tope máximo de 8.000 agentes en el Cuerpo. Pero ahora se ha abierto un nuevo frente con el suspenso del 90% de los opositores en las pruebas teórica y psicotécnica de la última convocatoria conjunta de la Ertzaintza y la Policía municipal. En este caso, Zupiria ha querido lanzar un mensaje de firmeza en línea con el objetivo del Gobierno vasco de garantizar la seguridad. Zupiria ha aclarado que algún nivel de exigencia tiene que haber en los exámenes, que la Ertzaintza debe estar preparada para responder con rapidez y con acierto a las situaciones que va a afrontar en las calles y en los distintos operativos y que, por tanto, hay que “estudiar más”. De todos modos, ya ha acordado con los sindicatos Erne, Esan y Sipe que se convoque otra OPE en otoño, cuando termine el proceso, para cubrir las plazas necesarias.
Pero, ¿qué ha ocurrido? Zupiria fue categórico este miércoles en Euskadi Irratia y dijo que “se debe estudiar para ser ertzaina”, y que “a lo mejor algunos no lo han hecho lo suficiente”, porque en la primera prueba suspendió la mitad y en ese examen se trata de estudiar y volcar los conocimientos por escrito. En cuanto a la segunda prueba, el examen psicosocial, han suspendido varios postulantes porque, según explicó el consejero, esas personas se han preparado un modelo de examen “sin tener en cuenta que podría haber más”, y les ha tomado por sorpresa que el modelo de la OPE fuera otro. Zupiria ha hablado con miembros del tribunal examinador, que comparaban esta situación con lo que ocurre en las autoescuelas, cuando un estudiante se prepara el test en una academia determinada o en un recorrido concreto, y el examen va por otros derroteros y le sorprende con el pie cambiado. “No estaban preparados”, ha zanjado sobre esos aspirantes a agentes. Zupiria sí ha reconocido que se ha reducido el tiempo del examen, “pero tiene una justificación, porque los agentes tienen que tomar decisiones rápidas” en su día a día. “Tenemos que poner un nivel de exigencia”, recalcó, para añadir que el Gobierno es “muy exigente” con la Ertzaintza y que los agentes deben estar “preparados”.
A la espera de que acabe el proceso
El proceso continúa con las 380 personas que han aprobado las primeras pruebas, y fuentes del departamento de Seguridad consultadas por Grupo Noticias prefieren no concretar aún el número de plazas que tendrá la OPE de otoño hasta conocer cuántos consiguen aprobar ahora; y también se verá entonces qué nivel de exigencia o qué pruebas se plantean. Algunos sindicatos han matizado que el problema no son tanto los suspensos, que no son nuevos, sino que esta vez se han presentado menos opositores, y han pedido hacer una reflexión sobre el atractivo que tiene optar a estos puestos. El departamento, por ahora, se ciñe a las palabras del consejero.