Una de cal y una de arena. Por un lado, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha querido enviar un mensaje "nítido" a la sociedad vasca: no hay crisis en el Gobierno Vasco. Por otro, ha sentido la necesidad de dejar claro que ni él ni su partido renunciarán a expresar su opinión crítica cuando lo estimen pertinente. “Que no cunda el pánico, no se va a romper nada”, ha asegurado. Eso sí, ha advertido que “no se va a callar” y que “alzará la voz” siempre que entienda que su socio de gobierno, el PNV, se aleja de lo pactado. “Mientras se mantenga la hoja de ruta acordada, nadie va a descabalgar al PSE-EE de ese acuerdo”.

Durante su intervención en el Fórum Europa celebrado en Madrid —presentado por el ministro Óscar López—, Andueza ha defendido el papel central que ha adquirido el PSE-EE en la política vasca. “Ya nadie concibe Euskadi sin una participación nuclear del socialismo vasco. Estamos en condiciones de liderar este país a medio y largo plazo, y no se trata de un deseo, sino de una aspiración fundamentada”.

Diferencias lógicas

El líder socialista ha reconocido que hay diferencias con el PNV, como en materia migratoria o en la conexión del TAV con Navarra, pero ha insistido en que esas discrepancias no deben sobredimensionarse. “Cuando se discrepa, algunos intentan amplificar el conflicto por puro interés político. Pero nosotros apelamos a lo que siempre ha traído estabilidad a Euskadi: serenidad, sentido institucional y responsabilidad”.

Desde una posición que ha calificado como “humilde pero firme”, Andueza ha reivindicado la capacidad de gestión del PSE-EE, especialmente en momentos complejos. “Llevamos diez años de alianza con el PNV, y no han sido fáciles. Pero hemos sabido superar crisis, tomar decisiones difíciles y construir soluciones útiles para la ciudadanía. Esa es la política que necesita Euskadi. Y esos diez años no han sido un regalo al PNV, han sido una inversión del Partido Socialista de Euskadi en el futuro de este país, de España y de Europa”.

En esa línea, ha defendido que gobernar con quien piensa diferente no es una cesión, sino un acto de madurez democrática. “Lo fácil es quedarse en la oposición y criticarlo todo. Lo valiente es sentarse con quien tiene otra tradición política, alcanzar un programa compartido y sacar adelante un país. Nosotros lo hicimos, y fue una apuesta por la política con mayúsculas”.

Andueza ha recordado que el PSE-EE gestiona cinco carteras en el actual Ejecutivo y que su aportación está siendo “imprescindible” para transformar Euskadi. “Firmamos el acuerdo de gobierno con tres compromisos muy claros: proteger los servicios públicos, combatir la desigualdad y construir un Euskadi mejor. Esa sigue siendo nuestra hoja de ruta, y mientras se respete, estaremos ahí. Pero si alguien se aparta, nos encontrará defendiendo nuestras convicciones”.

"Lealtad no es sumisión"

El dirigente socialista ha insistido en que la lealtad no es sumisión: “Cuando uno firma un acuerdo, acepta que habrá tensiones. Pero también asume el deber de ser leal al pacto. Y la lealtad incluye exigir su cumplimiento. Por eso, no nos vamos a callar. Ni lo hemos hecho ni lo vamos a hacer”.

En el plano electoral, ha subrayado que el PSE-EE no solo mantiene su peso político, sino que crece en cada cita con las urnas, lo que refleja un apoyo creciente de la sociedad vasca. “Nuestro partido ha demostrado que en Euskadi no todo se decide entre dos. Hay una tercera fuerza que influye, que decide, que marca el rumbo. Y esa fuerza es el Partido Socialista de Euskadi”.

"Fantasías identitarias"

Ha defendido que la política vasca debe bajar “a tierra”, centrarse en lo que verdaderamente importa y alejarse de debates identitarios estériles. “La sociedad vasca no quiere fantasías ni aventuras soberanistas. Quiere más empleo y con mejores condiciones, más vivienda a precios asumibles, cuidados dignos para mayores, una sanidad pública fuerte y una educación competitiva. Lo que quiere Euskadi es avanzar, no retroceder en debates superados”.

Además, ha afirmado que el PSE-EE representa la visión mayoritaria en Euskadi: una visión de progreso, de justicia social, de igualdad y de apertura. “La mayoría social vasca quiere políticas realistas, progresistas, modernas. Quiere una Euskadi conectada con España y con Europa. Y eso es lo que el PSE-EE puede ofrecer con solvencia, con credibilidad y con resultados”.

Por último, Andueza ha hecho un alegato en favor de la política útil, frente a la retórica vacía. “Nosotros no vendemos humo. No prometemos utopías. Prometemos lo que podemos cumplir, y cumplimos lo que prometemos. Sabemos qué quiere la sociedad vasca, pero, sobre todo, sabemos qué necesita. Y estamos preparados para dárselo”.