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Alba García MartínSecretaria general de Sumar Mugimendua

“Coincidimos en que se debe renovar el Estatuto, pero no creemos que sea el asunto más urgente”

Repasamos con la secretaria general de Sumar Mugimendua, Alba García Martín (Bilbao, 1988), las principales cuestiones de la actualidad vasca y española

“Coincidimos en que se debe renovar el Estatuto, pero no creemos que sea el asunto más urgente”Oskar Gonzalez

Hace un año, por estas fechas, estaba en plena campaña electoral como candidata a lehendakari por la formación a la que se acababa de unir tras abandonar Podemos. Se quedó sin escaño, si bien Sumar consiguió entrar en el Parlamento a través del primero de la lista en Araba, Jon Hernández. Pese a la decepción, García hace un balance muy positivo de estos doce meses que califica como “un periodo intenso pero muy enriquecedor”.

Tienen un único parlamentario que se ha caracterizado por una nítida oposición al gobierno de PNV y PSE.

“Está claro que somos oposición, pero constructiva. No estamos instalados en el ‘no por el no’”

Está claro que somos oposición, pero una oposición constructiva. No estamos instalados en el ‘no por el no’. Ese no es nuestro estilo.

Pero los números hablan. Casi siempre se han desmarcado de las propuestas de PNV y PSE. ¿No es una paradoja que en Euskadi voten contra su socio en Madrid y un partido que suele sacarle las castañas del fuego al gobierno de coalición PSOE-Sumar?

“Creemos que el PSE se equivoca de socio. El PNV le obliga a instalarse en políticas de inacción”

He dicho muchas veces que el contexto estatal y el vasco son muy distintos. Eso marca las políticas que se hacen. Nosotras le hemos dicho muchas veces al PSE que en Euskadi se equivoca de socio. El PNV le obliga a instalarse en políticas de inacción.

Contextos distintos

Habla del mismo PNV que en Madrid ha propiciado que salgan adelante numerosas iniciativas del gobierno del que ustedes forman parte.

Insisto en que los contextos son distintos. La dinámica parlamentaria es distinta y también lo es la amenaza que está sobre la mesa. Cuando la alternativa es que Feijóo y Abascal gobiernen, no caben otras alianzas que las que se han dado.

¿No será que en Euskadi les da vértigo sacarse una foto junto a PNV y PSE?

No es eso. El jueves pasado conseguimos arrancar al gobierno una buena propuesta sobre las haureskolak. Cuando el acuerdo es interesante y sirve a la sociedad, nos verán en esa foto.

Puesto que no tienen representación en Juntas Generales, no han debido retratarse respecto a la reforma fiscal pactada por PNV, PSE y Elkarrekin Podemos. Con todo, la impresión es que no les gusta demasiado.

Más que reforma, es una revisión. No se ha profundizado. Es verdad que hay cuestiones que vemos positivas y que van a mejorar la vida de la gente, pero en otras se ha perdido una oportunidad. No se ha conseguido que paguen más quienes ganan más.

¿No le parece sintomático que la reforma (o revisión, como usted dice) no le guste a la patronal y tampoco a las formaciones que se dicen muy de izquierdas, como Sumar?

No creo que no nos guste por los mismos motivos. A Confebask todo lo que sea que las empresas paguen más les parecerá mal. A nosotras nos parece mal que no paguen más lo que más ganan. Con todo, insisto en que el acuerdo alcanzado tiene aspectos positivos. La pena es que no se haya profundizado más y nos hayamos quedado lejos de una reforma integral.

Una de las grandes apuestas de la legislatura es el Pacto Vasco por la Salud. Nueve meses después de su constitución, ustedes siguen dentro.

Pacto de Salud

Sí, creo que gracias a nosotros se están abordando cuestiones elementales como los límites de la colaboración público-privada. Pero no ocultamos, y así se lo hemos dicho al consejero, que aunque coincidamos en el diagnóstico, va a ser difícil alcanzar un acuerdo porque tenemos posturas muy diferentes en materias clave.

Mientras avanza el pacto, ¿ve algún cambio a mejor en el día a día de nuestro sistema público de Salud?

No sabría qué decirte. No quiero hablarte de impresiones, porque lo que yo sienta respecto a mi ambulatorio no tiene por qué ser lo que sienta alguien en otro centro de salud. Pero ahí está el informe del Ararteko, que refleja que las quejas han subido muchísimo.

Uno de los problemas es la escasez de profesionales de la medicina. El consejero Martínez aboga por reducir un año la formación. La ministra de Sanidad, Mónica García, que es de de Sumar, se niega. ¿Qué opina usted?

Acortar la formación me da mucho respeto. Y si la ministra, que sabe de esto, no lo ve, hay que escucharla. Hacer esto me parece un parche para un error de planificación que ha habido.

Otro de los caballos de batalla de su formación es la vivienda. El anuncio de aumentar el parque de viviendas públicas les parece insuficiente.

Es que es una cuestión que vivimos en el día a día. Los que pagamos un alquiler sabemos lo que es, lo mismo que los jóvenes que siguen viviendo con sus padres o las familias monomarentales o los migrantes que no consiguen que les alquilen un piso...

Y usted propone...

Hacer una política de vivienda integral que suponga bajar precios, que prohíba que los fondos buitre compren bloques de edificios para hacer vivienda turística, que se prohíban los alquileres temporales... En definitiva, que la vivienda deje de ser un negocio.

Nuevo estatus

Cambiemos de asunto. ¿Qué me me puede contar de las conversaciones discretas para encarrilar un acuerdo sobre el nuevo estatus?

¿Discretas? No sé si cabe esa palabra. No creo que sean un secreto. Nosotros hemos tenido una, suponemos que habrá más. Yo creo que todas pensamos que se debe renovar el actual Estatuto porque es un texto obsoleto, que no incluye muchos derechos sociales y que se olvida de las mujeres. Creo que tampoco se pone en duda el reconocimiento de Euskadi como nación. A partir de ahí, veremos hacia dónde se quiere llevar el debate. Eso es lo que tenemos que abordar.

¿Le parece que el asunto va bien encarrilado, como le escuchamos a Andoni Ortuzar en su despedida como presidente del PNV?

Pues no lo sé. A veces me pregunto cuánto de importante es esta cuestión. No sé si forma parte de la agenda prioritaria de la ciudadanía vasca. Desde luego, que hay otros temas más urgentes.

Acaba de decir que el actual Estatuto no recoge algunos derechos sociales y que se olvida de las mujeres. ¿No le parece urgente cambiar esa situación?

Si no digo que no haya que hacerlo. Lo que digo es que, a veces, hay cuestiones que no alcanzo a saber si son una demanda rápida o si se ponen sobre la mesa por motivos políticos. Pero, bueno, que quede claro que nosotras sí pensamos que hay que renovar el Estatuto.

Si hay acuerdo aquí, ¿saldrá adelante en Madrid? Esa es otra de las dudas estamos escuchando ahora.

Sí, es verdad. Lo han dicho varios líderes. Desde luego, no es tan fácil como firmar aquí y que salga automáticamente en Madrid. Estas cosas tienen sus procesos.

Uno de los factores para que haya luz verde en Madrid puede ser la permanencia o no de Pedro Sánchez en La Moncloa.

Yo estoy convencida de que la legislatura se va a agotar. No creo que esté en peligro la continuidad de este gobierno.

¿Seguro? ¿Sin presupuestos y con algunos de los habituales socios provocando cincuenta derrotas en el Congreso?

“No, Sumar no es lo mismo en absoluto que el PSOE. Afirmar que lo somos es sostener una falacia”

Esa es la lógica parlamentaria a partir de los números que hay en el Congreso, que son muy estrechos. Pero hay otro factor, que es pensar en que la alternativa es que Feijóo y Abascal gobiernen en España. Yo no quiero que un señor como Abascal, que está a favor de las políticas de Trump, sea vicepresidente. Como dijimos en la Asamblea de Sumar, debemos hacer un ejercicio de responsabilidad. Uno de los retos más importantes que tenemos y un objetivo fundamental de mi formación es que se revalide este gobierno progresista que es espejo para el resto de Europa.

Dice eso, pero dentro del propio gobierno de coalición, Sumar se las tiene tiesas con su socio en cuestiones de mucho calado.

Es que así es la política. ¿Que hay diferencias con el PSOE? Claro que las hay, pero eso no impide que nos pongamos de acuerdo para hacer políticas progresistas. Si no hubiera diferencias, seríamos lo mismo que el PSOE. Y no somos lo mismo.

Me lo ha puesto fácil. Desde Podemos se insiste en que sí son lo mismo y, por lo tanto, deberían integrarse ya en el PSOE.

“No, Sumar no es lo mismo en absoluto que el PSOE. Afirmar que lo somos es sostener una falacia”

Enemigos de Sumar

Pues no. No somos lo mismo y es una falacia decir que lo somos.

¿Qué le parece la actitud de Podemos últimamente? Cada vez se lo ponen más difícil al Gobierno y, respecto a ustedes, cada vez su discurso es más beligerante.

Ahí no voy a entrar. En Sumar tenemos muy claro quiénes son nuestros enemigos. Nuestros enemigos son los fondos buitre, la precariedad, el rentismo, la pobreza que hay en este país, los fascistas... Todo lo que no sea remar para revalidar un gobierno progresista y para que no gobierne la extrema derecha en este país, la gente no lo va a entender.

¿Cómo interpreta que Podemos se haya adelantado e, incluso antes de haber culminado su Asamblea, haya presentado a Irene Montero como candidata a la presidencia del Gobierno español?

Respeto mucho los procesos internos de todos los partidos. Que cada uno haga lo que crea conveniente. Pero queda mucho tiempo para las elecciones, dos años y pico.

Una de las interpretaciones de ese movimiento es que Podemos cierra la puerta a volver a confluir con Sumar.

Nosotras hemos trabajado siempre, también en Euskadi, por la confluencia de fuerzas progresistas. Y fuimos a las urnas, tanto aquí como en el Estado como una confluencia. Insisto en que la gente no entendería que, con la que está cayendo, no trabajemos por eso.

¿Está satisfecha de cómo resolvieron su Asamblea estatal? ¿No ha quedado confuso el liderazgo?

–Mi valoración es muy positiva. La coordinación la ejercen Lara Hernández y Carlos Martín, pero luego, no podemos negar el liderazgo natural de Yolanda Díaz, creo que reconocido por todos. l