Hace más de tres meses, en la tarde del viernes 21 de junio, el entorno de Imanol Pradales contaba las horas que quedaban para que tomara posesión del cargo como lehendakari en Gernika la mañana siguiente. Su equipo intentaba ser un dique de contención para que no se filtraran los nombres de los nuevos consejeros y consejeras, aunque ya preparaban el terreno para lo que estaba por venir, un Gobierno distinto, con una notoria presencia de especialistas y gestores, para una etapa nueva. “Empieza algo diferente”, decían. 

Este miércoles se cumplirán 100 días desde que Pradales y los 15 integrantes de su Ejecutivo celebraron el primer Consejo de Gobierno el 25 de junio. Una etapa que arrancó con la consigna de la ambición y la necesidad de arriesgar y corregir lo que hubiera que corregir. El PNV admitía que el nivel de exigencia de la ciudadanía se ha disparado desde la pandemia del coronavirus, y ha evitado endosar el desgaste electoral al lehendakari Urkullu. En estos 100 días, por un lado, Pradales y su equipo han intentado dar un ritmo frenético a la acción gubernamental y, por otro, han tratado de instaurar su propia mecánica, de ensanchar los espacios de diálogo con los partidos y agentes sociales, y desbloquear algunos conflictos en la gestión, sobre todo, en Osakidetza y la Ertzaintza. Aunque la mesa de Osakidetza no ha desactivado del todo los encontronazos políticos, sí parece que se ha consolidado el marco de discusión de Pradales, la idea de buscar un acuerdo en seis meses y sacar este asunto de la pugna partidista. En cierto modo le ayuda la estrategia de EH Bildu, que quiere dar algo de cancha a la iniciativa, aunque en ocasiones se mantenga el marcaje a nivel parlamentario.

Sánchez, Junta de Seguridad, Chivite...

Esta primera etapa ha coincidido con el verano, y con un periodo inhábil en el Parlamento. Sin embargo, Pradales quiso sentar las bases de la legislatura, y los departamentos de PNV y PSE han multiplicado sus contactos con agentes vascos y con los ministerios estatales. Como resultado de todo ello, Pradales ha completado ya una ronda de reuniones con los partidos y agentes sociales; y ha puesto en marcha la mesa para alcanzar un pacto sanitario con la única ausencia del sindicato ELA, aunque lo recibió en Ajuria Enea por primera vez en más de diez años. 

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el lehendakari, Imanol Pradales Europa Press

Además, se ha reunido dos veces con el presidente español, Pedro Sánchez; también se han visto la consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; se ha desbloqueado la convocatoria de la Comisión Permanente de Transferencias a finales de octubre por primera vez en 45 años de Estatuto para abordar las 29 competencias pendientes; el consejero Bingen Zupiria y el ministro Grande-Marlaska convocaron la Junta de Seguridad y dieron cumplimiento al acuerdo para que la Ertzaintza extienda sus funciones de control del orden público a puertos y aeropuertos; y el lehendakari visitó a la presidenta navarra, María Chivite, para reforzar su protocolo de colaboración y hacer un frente común en defensa del Concierto y del Convenio, ahora que vuelan los cuchillos en pleno debate sobre la financiación catalana.

Hay un factor exógeno a nivel estatal que puede ayudar al Gobierno vasco, y es que Sánchez necesita sí o sí los cinco votos del PNV desde su investidura en noviembre del año pasado, lo que con total seguridad ha propiciado que se haya reunido ya dos veces con Pradales en tan poco tiempo y haya igualado así las audiencias que mantuvo con el lehendakari Urkullu en público en toda una legislatura.

Osakidetza, ¿enmienda o no?

En Osakidetza, el principal mérito que reconocen los agentes sanitarios al lehendakari y al consejero Alberto Martínez es su apuesta por el diálogo y cierto propósito de enmienda, como sucedió con la rectificación sobre la cirugía cardiaca, que mantendrá la sede de Basurto.

A la mesa de Osakidetza, que está ya en marcha, el Gobierno llevó un diagnóstico de 264 páginas que plantea tomar cartas en el asunto ante la sobrecarga del sistema y ante fenómenos que no están en su mano, como el envejecimiento. Hay quien quiso ver una enmienda a la gestión de Iñigo Urkullu, una lectura que persigue a Pradales desde que tomó posesión y que pretende abocar al PNV a realizar equilibrios cada vez que se anuncie una nueva medida. 

Pero hay quienes piensan lo contrario. EH Bildu sí cree que el formato de la mesa es una enmienda en las formas, pero no cree que haya un viraje en el documento. Lleva desde las elecciones deseando que el Gobierno atribuya la situación de Osakidetza a una mala gestión de la política de personal. Y no ha sucedido, o al menos no expresamente. La semana pasada, en el Parlamento, PNV, PSE y EH Bildu pactaron una proposición no de ley que insta al Gobierno a revisar el modelo de las OPE, pero en este caso quien ha cedido ha sido la coalición abertzale, ya que el texto no incluye que el personal solo tenga que hacer un examen en toda su vida laboral.

Las incógnitas: TAV, déficit... y los choques con Andueza

En estos 100 días también han quedado en el aire algunas incógnitas. El Gobierno tiene que presentar unos Presupuestos a finales de octubre con una senda de déficit y deuda que aún no ha despejado con el Estado, y el PSE no deja de elevar el tono por el nuevo estatus. Por otro lado, el retraso en recibir los informes de la conexión del TAV con Nafarroa ha dejado al descubierto la disparidad de criterios entre las diputaciones, pero también en el PSE y el PP. Al menos, Sánchez prometió a Pradales que va a acelerar los dosieres.

Cronología

25 de junio. El Gobierno vasco celebra su primer Consejo tras la toma de posesión de los 15 consejeros y consejeras.

9 de julio. El Consejo de Gobierno aprueba las directrices presupuestarias, las líneas generales que tendrá el proyecto que será presentado a finales de octubre.

11 de julio. Pradales inicia su ronda de contactos con partidos y agentes. Entre otros, se reunió con el sindicato ELA, que fue recibido por primera vez en más de diez años en Ajuria Enea.

24 de julio. El consejero Bingen Zupiria y el ministro Fernando Grande-Marlaska celebran la Junta de Seguridad y materializan uno de los acuerdos de investidura del PNV con Sánchez, que la Ertzaintza extienda sus funciones de vigilancia del orden público a puertos y aeropuertos.

26 de julio. Pradales recibe a Pedro Sánchez en Ajuria Enea.

30 de julio. La consejera de Autogobierno, Maria Ubarretxena, se reúne con el ministro Ángel Víctor Torres.

29 de agosto. El lehendakari centra el primer Consejo de Gobierno tras el verano en proponer un decálogo para un ejercicio ejemplar de la política sin bulos, insultos ni utilización de la sociedad civil. Solo el PP se ha desmarcado de manera expresa con el argumento de que no incluye las agresiones tras el cese de ETA. Pradales repitió que era un documento abierto a aportaciones y que corresponderá gestionarlo al Parlamento, pero el PP mantuvo su desmarque.

4 de septiembre. El lehendakari se reúne con la presidenta navarra, María Chivite. Su defensa del Concierto y el Convenio cuajaría después en un artículo conjunto publicado por Grupo Noticias.

5 de septiembre. Primera reunión de la mesa del pacto sanitario. El Gobierno vasco lleva un documento de 264 páginas de diagnóstico.

20 de septiembre. Pradales y Sánchez se ven por segunda vez, esta vez en La Moncloa. El lehendakari le lleva un calendario como documento de trabajo que recoge ocho transferencias este año (entre ellas, el litoral), y abordar la gestión del régimen económico de la Seguridad Social a comienzos de 2025.