Imanol Pradales acudía este viernes a su segunda reunión con Pedro Sánchez con la intención de acelerar el traspaso de las 29 competencias pendientes que recoge el Estatuto de Gernika. Y el lehendakari le ha dado la gasolina necesaria para poner en marcha el vehículo. En el encuentro celebrado en La Moncloa, Pradales ha entregado al presidente español un calendario "realista y realizable" sobre el conjunto de las materias que aún tiene que gestionar la comunidad autónoma y, como él mismo ha revelado en la rueda de prensa posterior al encuentro, exige al Estado el traspaso de ocho de ellas antes de que acabe este año, y abordar y pactar un segundo bloque a principios de 2025 que incluye la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, los puertos y los aeropuertos.

En la anterior legislatura, se venía trabajando con un cronograma aprobado por el propio Consejo de Ministros y no por la parte vasca. El lehendakari ha querido adelantarse con una propuesta de trabajo al Estado. E incluye en un plazo relativamente inmediato el abordaje de las tres materias más sagradas para el Gobierno español ya que, aunque Sánchez se había comprometido a ceder todas, hasta la fecha siempre se había relegado la Seguridad Social a la cola del listado, y se habían esgrimido razones de interés general para no dar pasos con las grandes infraestructuras. Eso sí, todas las materias se tienen que ceder en dos años porque así lo prometió Sánchez a cambio del respaldo del PNV a su investidura, y en noviembre se cumplirá el ecuador de ese plazo. De ahí el acelerón del Gobierno vasco, que ya esta semana anunciaba que está preparando los informes previos para realizar una primera oferta sobre la Seguridad Social. Por tanto, el calendario de Pradales se ciñe en fondo y forma a los acuerdos PNV-Sánchez.

Aunque por ahora no se quiere revelar en su integridad una propuesta que desde Lehendakaritza califican como un documento de trabajo, Pradales ha detallado de viva voz que las materias del primer bloque, las que tienen que llegar antes de fin año, serían la gestión del litoral, salvamento marítimo, meteorología, autorizaciones iniciales de trabajo para las personas extranjeras, fondo de protección a la cinematografía, inspección pesquera y pesca recreativa, y elementos relativos a la seguridad privada, una última cuestión que también puso sobre la mesa el consejero Bingen Zupiria en su comparencia en comisión. Las cinco primeras se estaban trabajando ya, y se han añadido las dos últimas por su escasa complejidad técnica. Aunque no ha mencionado el Centro de Verificación de Maquinaria ubicado en Barakaldo y que está relacionado con la salud laboral, este periódico ha confirmado que esta materia también irá en ese bloque. Se estaba trabajando con las otras cinco ya conocidas.

El lehendakari propone tratar el año que viene las materias de los artículos 12 (ámbito sociolaboral) y 18 (Seguridad Social), para gestionar el régimen económico de la Seguridad Social, las políticas pasivas de empleo y el Fogasa, el fondo que paga los salarios pendientes en las empresas en quiebra. Estas cuestiones, según algunas fuentes, se quieren abordar en el primer semestre. También se incluyen los puertos (Bilbao y Pasaia) y los aeropuertos (en la CAV hay tres, los de Loiu, Hondarribia y Foronda, pero Pradales lleva meses apostando por comenzar ya con el alavés). En el caso de la Seguridad Social, ya es conocido que, por ahora, se pide cumplir la literalidad del Estatuto vigente, lo que supone gestionar y pagar las prestaciones desde las instituciones vascas respetando el principio de solidaridad y el carácter unitario del sistema.

"El lehendakari no va a renunciar"

El lehendakari se declaró "consciente de su complejidad" pero apeló a la voluntad política, recordó que el Estatuto lleva 45 años sin cumplirse y que hay que cerrarlo para avanzar en un nuevo pacto. "Este lehendakari no va a renunciar a defender las competencias que corresponden a Euskadi y que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los vascos", recalcó. Para darle un empujón, Pradales confirmó también que la Comisión Permanente que tiene que abordar todo el proceso se reunirá por primera vez en los 45 años de Estatuto a finales de octubre, dentro de las previsiones sobre las que ya se había informado públicamente. En principio, será con la presencia de ambos, Sánchez y Pradales. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, el encargado de comparecer tras la cita en representación del Gobierno español, ha deslizado que en ese plazo se va a materializar también el traspaso del litoral y el salvamento marítimo.

Pero, ¿acepta el Gobierno español estos plazos? Torres no realizó ninguna valoración concreta sobre la fecha para la Seguridad Social, ni positiva ni negativa. Por tanto, no se rechazó públicamente ni dijo que no es factible. En un tono conciliador, solo se refirió a los dos años de plazo para todas las materias que se recogen en el acuerdo de investidura, y repitió que "la voluntad del Gobierno de España es cumplir siempre con los plazos" y que la prueba de ello sería que las tres primeras que tenían que llegar a comienzos de año se acordaron dentro del horizonte previsto.

Buen tono

El lehendakari ha realizado estos anuncios en el marco de la ronda de contactos del presidente español con los mandatarios autonómicos en un contexto marcado por las tensiones territoriales a cuenta de la financiación catalana. Sin embargo, el lehendakari ha redirigido el encuentro hacia el cumplimiento de los compromisos adquiridos y el seguimiento de las materias que ambos trataron en su primera entrevista del 26 de julio en Ajuria Enea. Con esta, ya ascienden a dos las citas entre ambos en tan solo tres meses de mandato del lehendakari y en un contexto marcado por las ajustadas mayorías en el Congreso y la necesidad de apoyos de Sánchez. La cita de este viernes ha durado más de una hora y cuarto.

De hecho, quizás relacionado con este aspecto y tras una reunión con buen clima, Pradales se ha ido con la impresión de que Sánchez "tiene ganas de continuar con una legislatura larga y, por lo tanto, va a trabajar en ese sentido para que la legislatura mantenga su estabilidad". "Desde el Gobierno vasco, Euskadi va a jugar a favor de la estabilidad en el Estado, porque creo que es buena para seguir avanzando en cuestiones tan relevantes como las que acabo de comentar, que afectan a la mejora del autogobierno", recalcó Pradales.