El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha llegado al Comité Federal de su partido en la sede de la calle Ferraz deseando que durante su desarrollo alguien le enseñe el preacuerdo con Esquerra Republicana a cuenta de la gestión de los tributos de la hacienda catalana, tachándolo de "cupón independentista" y asegurando que "nadie lo ha mostrado" todavía.

En declaraciones a los medios a su llegada, ha dicho llegar con "preocupación por el país y por los valores más esenciales fundacionales de la izquierda y de la socialdemocracia".

"Hablé a finales de julio haciendo referencia al borrador de Esquerra Republicana, pero lo cierto es que a estas alturas conmigo no hace falta que hablen. Me vale con que me den una copia del acuerdo firmado. Me llama la atención que todo el mundo hable de que se va a cumplir lo firmado y yo no he visto un documento firmado", ha apuntado.  

"Enorme preocupación"

Ha considerado que el partido en el que milita se fundó "para evitar y combatir privilegios", por lo que hoy es un día de "preocupación".

También ha tenido palabras para aludir a la premisa expuesta por la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, sugiriendo que las bonificaciones fiscales en provincias como Cuenca son una "singularidad" financiera. "Escuchar esa burda manipulación de personalidades formadas, o es una broma o un intento de confundir y engañar a la gente".

Volviendo al preacuerdo fiscal con ERC para dar la gobernabilidad a Salvador Illa, ha dicho que lo que conoce por el momento es un documento "grave desde lo constitucional y desde los valores socialistas", tal y como ha expresado el líder socialista de Castilla-La Mancha, que entiende que el PSOE "no tiene que tener como propósito para seguir en el Gobierno jugar con los valores" del propio partido.

No destruir consensos constitucionales

"No se pueden poner patas arriba los consensos constitucionales para tener gobiernos y ministerios, me parece a mí. Creo que España es un Estado federal. Lo podemos mejorar, sí", ha dicho.

Tras recordar que él ha reclamado ya unas reglas fiscales en el país, ha apuntado qué singularidad tiene un dolor de riñón "en Tortosa o en Valladolid".

Se ha mostrado dispuesto a "discrepar" con Salvador Illa, si bien ha defendido que "va a hacer mucho bien por Cataluña y por el conjunto de España" tras ganar las elecciones con un planteamiento político "distinto" al de Madrid, "sin frentismo" y con un planteamiento "incluyente".

El partido por encima de dirigentes

"El PSOE es más importante que la militancia, que los dirigentes de hoy, de mañana y del pasado. En este PSOE siempre cabemos si entendemos que una parte sustancial de la militancia consiste primero en la autocrítica, que la echo de menos; y en segundo lugar, en la capacidad de discrepar", ha finalizado.