En el Estatuto de Gernika, todavía quedan más de veinte competencias que tienen que ser transferidas a la comunidad autónoma vasca. Teniendo en cuenta que Pedro Sánchez se comprometió con el PNV a cumplir íntegramente esta norma en dos años, el Gobierno español tendrá que ceder de media una competencia al mes para que sea gestionada por Euskadi. Este es un cálculo de trazo grueso, pero lo que subyace en esta fotografía es que habrá poco margen para aflojar y bajar el ritmo en esta negociación. En este contexto, tras firmar tres nuevas competencias, la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, ha dado a entender este martes que hay que seguir avanzando todo lo que se pueda. 

Euskadi está en puertas de unas elecciones que tendrán lugar el 21 de abril y, tras ellas, está por ver quién gobierna y qué consejeros siguen en el cargo. Pero, en Onda Vasca, Garamendi dijo que sigue “trabajando”, no con “autocomplacencia” por lo conseguido, sino con “ilusión”, y citó de manera expresa las cinco propuestas que puso sobre la mesa del Gobierno español por propia iniciativa para dar velocidad al diálogo. Y añadió que, por su complejidad, es mejor hablar “cuanto antes” de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social en lugar de “dejarla para el final”.

Garamendi envió a la anterior ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, un total de siete propuestas de transferencias, con la idea de mantener viva la negociación y no dejar que cayera en un letargo de difícil solución ante la falta de iniciativa de Madrid. De esas materias, dos se han cumplido total o parcialmente con el ministro Ángel Víctor Torres, en una nueva legislatura estatal con una aritmética distinta, donde los votos del PNV sí son imprescindibles. Se han cumplido la homologación de títulos universitarios y de educación superior en general, y la acogida a los refugiados, que por ahora no incluye la gestión de las autorizaciones iniciales de trabajo que sí aparecía en la oferta inicial vasca. 

Las cinco propuestas que aún no han desembocado en un acuerdo son las de gestión del litoral, meteorología, salvamento marítimo, fondo de protección a la cinematografía y centro de verificación de maquinaria de Barakaldo, uno de los centros para velar por la seguridad e higiene en el puesto de trabajo. Garamendi reivindicó que el Estado tiene sobre la mesa esas propuestas, que están “trabajadas”: “Esas cinco propuestas quiero seguir trabajándolas”.

Puertos, aeropuertos, Seguridad Social y marco sociolaboral

Pero citó más ámbitos de trabajo. En ese sentido, dejó ver que el candidato jeltzale, Imanol Pradales, se pronuncia con buen criterio cuando pone el foco sobre la gestión de los aeropuertos de Foronda, Loiu y Hondarribia; los puertos de Bilbao y Pasaia; la gestión del régimen económico de la Seguridad, y las materias para un marco sociolaboral vasco. Por un lado, coincidió en que es positivo que Euskadi pueda gestionar una red de infraestructuras sumando los puertos y aeropuertos tras el traspaso ya conseguido de los trenes y las carreteras y, por otro, coincidió en que no hay que dejar la Seguridad Social “para el final”.

Apostó por “empezar a trabajar ya” en la Seguridad Social, y admitió que en Madrid hay muchos recelos pero, aun así, es “importante que sea una de las que antes se acometan” por su nivel de complejidad. Para romper esos mitos y esos recelos, apostó por trabajar desde la “lealtad institucional”, dejando claro que lo que se pide es la gestión del régimen económico, sin romper la unidad de caja ni la solidaridad. El Estado seguiría manteniendo la capacidad para legislar y fijar las prestaciones. “La Seguridad Social es uno de los traspasos que tenemos que poner sobre la mesa cuanto antes”, insistió. Portavoces jeltzales han dejado caer en las últimas semanas que algún contacto hay, de manera muy discreta.

Ampliar los horarios de los trenes

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, por su parte, destacó en Radio Popular que los últimos traspasos son “muy importantes” y, en especial, el que afecta a los trenes de cercanías, porque tendrá impacto en el 100% de la población. “Creo que, cuando el Gobierno vasco asuma la transferencia, vamos a notar una mejoría. Hacen falta más frecuencias y nuevos trenes. Cuando salimos de San Mamés, sobre todo ahora que los partidos son tan tarde, no tenemos forma de volver a Trapagaran, Ortuella... Ahora va a haber oportunidad de ampliar los horarios”, destacó.

Como Garamendi, recordó que ahora hay un bloque de “cinco transferencias” con propuestas enviadas por el Gobierno vasco, y añadió que también es clave la Seguridad Social. Parafraseando la expresión que dice que hasta el rabo todo es toro, aseguró que, “hasta la Seguridad Social, todo es Estatuto”, y que el “escándalo” que auguran algunas formaciones en el Estado “es falso”. “Solo es la gestión, ojalá fuera toda la Seguridad Social, pero es la gestión del régimen económico. Es importante para atender desde la cercanía”, destacó.

Ley de Vivienda

Garamendi se pronunció también sobre el recurso vasco contra la Ley de Vivienda estatal, interpuesto con el desmarque de los tres consejeros socialistas. La consejera jeltzale volvió a aclarar que el PNV no quiere ir en contra de las herramientas que recoge esa ley, sino que “debería ser la comunidad autónoma quien definiera los ratios” de las zonas tensionadas, “dónde” se actúa y “cómo intervienen los ayuntamientos”, en lugar de encontrarse ya con todo pautado en la ley y con margen únicamente para ejecutarlo.

Además, confirmó que su gabinete tiene la sensación de que el Gobierno de Sánchez no aceptó alcanzar un acuerdo porque hay otras comunidades que han recurrido la ley y, en su caso, al margen de lo jurídico, hay algún “matiz político”. El Tribunal Constitucional ha dado a conocer este martes, precisamente, que ha admitido a trámite el recurso del Gobierno vasco, aunque esta decisión solo quiere decir que el recurso no presentaba defectos de forma. Por tanto, no prejuzga la sentencia final sobre el fondo del asunto, que todavía no ha abordado.