La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido la sentencia que condenó al excomisario José Manuel Villarejo a 19 años de cárcel, pero le absolvió de los delitos de cohecho, al considerar que el tribunal que le juzgó no valoró correctamente la prueba respecto a la "auténtica actividad desplegada" por el acusado.

Los fiscales del caso han discrepado de lleno con el tribunal de la Audiencia Nacional que dictó la primera sentencia del caso Tándem porque creen que hay pruebas suficientes para imponer un castigo más severo al excomisario y condenarlo también por varios delitos de cohecho por lucrarse con proyectos de investigación a terceros para los que se habría valido de su condición policial.

En su escrito a la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, Anticorrupción solicita que se condene a Villarejo por varios delitos de cohecho pasivo presuntamente cometidos en el marco de dos de esos encargos que recibía el entramado empresarial del excomisario, Cenyt.

"De manera subsidiaria" pide la "anulación de la sentencia" por "incurrir en manifiesto error en la valoración de la prueba sobre la auténtica actividad desplegada" por Villarejo y "su vinculación con las funciones policiales que tenía encomendadas" como comisario en la Dirección Adjunta Operativa de la Policía.

Además de a Villarejo, para quien solicita también condenas por descubrimiento y revelación de secretos, la Fiscalía reclama que se castigue al abogado Rafael Redondo, considerado socio del excomisario, y al expolicía Antonio Bonilla como responsables de delitos de cohecho.

Y pide asimismo la "anulación de la sentencia con relación a la absolución" de la mujer de Villarejo, Gemma Alcalá, al creer que la Sala incurrió, de nuevo, en "error patente en la valoración de la prueba respecto a su participación en el delito de cohecho pasivo".

El tribunal que juzgó a Villarejo sostuvo que no se cumplían los requisitos para condenar por cohecho porque Villarejo no cometió los actos que se le atribuyen en "el ejercicio de su cargo ni guardaban relación con sus actividades públicas", y reprochó que no se le acusase por delitos defraudatorios, que sí habrían encajado.

Discrepó una magistrada, que emitió un voto discrepante donde abogaba por condenar a Villarejo por dos delitos de cohecho, como ahora solicita la Fiscalía.